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jueves, 3 de julio de 2014

Soberanía: ¿y eso con qué se come?

El caso de la banca Paribas



por Lidia Ferrari

Si bien no entiendo de finanzas ni de economía global, dos noticias relevantes de los últimos días me han dado qué pensar. Una de ellas notoriamente mencionada en los medios de Argentina y poco en el exterior. Otra, que sólo la escuché en un medio francés y en pocos internacionales. Una de las noticias es el fallo en Estados Unidos contra la Argentina, a través de un Juez, il Dottore Griesa. De ésta no comentaré demasiado, ya que todos saben más o menos de qué se trata. La otra noticia también involucra a la justicia de Estados Unidos que, en estos días, ha sancionado al banco Paribas, el más importante de Francia, a pagar una multa por más de ocho mil millones de dólares, una suspensión temporaria de su licencia para operar en Estados Unidos y la renuncia de varios de sus capos. Parece que la causa contra Paribas se debe a que durante varios años el banco francés operó con países que sufren un embargo internacional como Cuba, Sudán e Irán.

Según la justicia de Nueva York, Paribas está implicado en “una conspiración multijurisdiccional a largo plazo” ya que ha facilitado transacciones relacionadas con países como Sudán, Cuba e Irán, algo que está prohibido. Según la legislación francesa y el Derecho Internacional, BNP Paribas no ha cometido ninguna irregularidad, pero sí para los Estados Unidos y el principio de estos embargos al que se somete a esos países. Como se sabe, las sanciones económicas impuestas contra Cuba tienen carácter extraterritorial y obstaculizan las relaciones comerciales y financieras de Cuba con el resto del mundo.

No entiendo mucho de economía y de finanzas, pero ¿es posible que estas dos noticias estén relacionadas, que lo que le pasa a Argentina con el amigo Griesa y lo que le pasa al banco francés Paribas tengan algo que ver?

Parecería que la posición de los gobiernos de ambos países, Argentina y Francia, frente a la sanción de la justicia estadounidense sobre las finanzas y las empresas de sus países, son diversas.

Parece que Hollande y Obama hablaron del tema. Obama le dijo a Hollande que era un problema de la justicia, que él no tiene nada que ver. Hollande sólo atinó a decirle: ¿Pero no podrían hacernos un descuento? Paribás no sólo asume sus culpas sino que está dispuesto –no sé si contento- a pagar la multa y despedir los dirigentes implicados.

Encontré algún comentario que dice no sólo que la multa es exagerada, sino que muestra una agresividad tal que se convierte en política. ¡Chocolate por la noticia! Es probable, dicen, que esto plantee problemas a las negociaciones sobre el tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

Como poco entiendo de estos asuntos, me pregunto: ¿cómo es que la ley argentina o sueca no pueden aplicarse en Francia, pero la legislación estadounidense se puede aplicar en todo el mundo? Para Francia Paribas no ha cometido delito, pero sí para Estados Unidos. Sigo preguntando: ¿cómo funciona el derecho internacional?

El caso BNP Paribas no existiría o el problema sería menor si el dólar no fuera la única gran moneda de los intercambios internacionales, también se dice. Con esto de las finanzas internacionales, de la plata en verde que va y viene, parece que las soberanías nacionales están en problemas.

El tema es que el asunto se le complica a Paribas si quiere seguir operando en Estados Unidos, sobre todo porque debe hacer sus transacciones en dólares. Paribas sale a decir que esto no le complicará sus finanzas porque tiene con qué pagar. Nunca se sabe.

Muchos le recomendaron a Francia actuar con cautela y hacer lo que pide la justicia neoyorquina. Casi no se han alzado voces en protesta de la dura sanción contra Paribas, sólo un modesto susurro de Hollande pidiendo que la multa sea un poco menor, pues se hablaba de una suma a pagar de más de diez mil millones de dólares. Por suerte, le llegó a los jueces yanquis el pedido de descuento que le hizo Hollande a Obama, les dio un poco de cosa y se ablandaron. Entonces se dijeron: no podemos ser tan severos. Decidieron no pedirle más que 8.834 millones de dólares (6.450 millones de euros), una multa récord para una entidad europea. Además, BNP Paribas no podrá realizar durante un año pagos en dólares en el sector petrolero y gasístico. Paribas asume sus “errores” para que las autoridades estadounidenses no persigan penalmente a sus directivos, aunque han pactado el despido de más de una docena de empleados. Todo a cambio de poder seguir operando en EEUU.

Seguí buscando información que me desasnara. Encontré un artículo de Le Monde que habla del imperialismo del dólar y de una nueva política judiciaria de Washington. Dice, resumiendo: «El imperialismo del billete verde no está muerto. Es hoy un vector más de la voluntad de extraterritorialidad del derecho de Estados Unidos. Imponer al resto del mundo sus propias leyes, tal es el objetivo. Las empresas francesas tendrían que tomar esto bien en serio» [LEER COMPLETO ACÁ].

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