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martes, 20 de septiembre de 2011

Juan y Eva


por Martha Silva

Se podría decir que es “una historia de amor jamás contada”, por el cine al menos, si se tiene en cuenta que no se había encarado hasta ahora un relato sobre el romance naciente de Juan Perón y Eva Duarte, (Osmar Núñez y Julieta Díaz) cuando aún ninguno de ellos estaba tan fogueado en sus respectivos quehaceres.

La relación que describe el film nace después del terremoto de San Juan, cuando el entonces Coronel Perón no era todavía un político avezado en la tarea de dirigirse a las masas populosas, y menos en enfrentar temas arduos, como los entredichos permanentes con el Embajador de Estados Unidos, Spruille Braden. Es más, por entonces le escribían sus discursos, lo cual es objetado por una Eva Duarte que a su vez era intérprete de heroínas históricas cuyos parlamentos se propalaban por radio.

En el contexto de la recolección de fondos para auxiliar a los damnificados por el sismo, nace una relación entre ellos que coincide con el inicio de uno de los movimientos políticos más populares del siglo XX. El film abarca un estrecho margen, desde enero de 1944 hasta el momento de contraer enlace en 1945. En este reducido lapso se muestra la relación entre estos dos interesantes personajes históricos. A los que en esta oportunidad se exhibe desde un costado más sentimental que lo que se había visto en films anteriores. Dos seres que se cruzan sin siquiera intuir que los espera el destierro y la muerte respectivamente, en un plazo que hoy se nos antoja demasiado breve.

La realizadora de esta película tiene el tino de rehuir los estereotipos. Otra de sus virtudes es manejar los movimientos de masas con una habilidad cercana a la perfección. Hay asimismo intrigas palaciegas que nunca antes han sido tan bien reflejadas, como las que sostienen Ávalos (Fernán Mirás) y el presidente Edelmiro Farrell (Pompeyo Audivert). También se luce el excelente Alberto Ajaka, encarnando al hermano de Evita, Juan Duarte.

Una versión de los hechos muy elaborada, cercana a lo que imaginamos que pudo haber sucedido, cuidadosa y entretenida..

Posdata: Puedo agregar a esta reseña una anécdota de la que fui testigo presencial. Para la época de la colecta que se hizo con el aporte de todo el pueblo argentino, cada familia contribuyente recibió una fotografía del entonces Coronel Perón autografiada. Este detalle no causó gracia entre las familias de clase media rionegrinas, que en su mayoría eran radicales, y que en las elecciones de 1946 optarían por la vergonzosa Unión Democrática. Pude ver la copla de la fotografía que por ese entonces circulaba entre las familias antiperonistas y decía: "Perón, Evita/ adonde está la guita/ que San Juan la necesita".

2 comentarios:

Liliana dijo...

La tengo agendada para ver. Hace un rato escuché a Julieta Díaz (excelente actriz)y a la directora que, como se señala en la reseña, parece huir de los estereotipos...me dieron ganas de verla. Parece que, al final, hay una escena de un documental inédito sobre el 17 de octubre.

Martha dijo...

SI, A ESE FINAL ME REFIERO.
gRACIAS. mARTHA