viernes, 15 de julio de 2011

Para mí que es el amor después del amor




El asco de Fito nos hizo hablar y pensar más que Durán Barba y Luis Alberto Quevedo juntos. Su voz interpela porque es autor. Autoridad.

Nunca Buenos Aires estuvo menos misteriosa que hoy, dijo.

Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra, dijo.

Creo que hay algo en lo que Fito metió el dedo en la llaga: dijo asco. Y no puedo creer que ustedes no lo sientan. Obvio que hacerse cargo de esa percepción, convivir con ella, no es algo agradable. Parece que el asco es tabú.

Clarín titula "Complica la campaña de Filmus el ataque contra los porteños". La maniobra es diáfana para cualquiera. Defienden sus negocios. Obvio. Para cualquiera que esté mínimamente atento. Comprarse la tesis de que lo que está en juego es la campaña de Filmus es otra compra, un poco más onerosa que el precio de Clarín.

Después están la voces del comentarismo sensato y la del militante sagaz, que tratan de poner las cosas en caja: por qué Fito estuvo inoportuno, tratando de pensarlo en términos de la segunda vuelta, de convencer a los indecisos o de responder de un modo orgánico y coordinado.

Pero Fito no es orgánico y coordinado. Es el autor de Tumbas de la gloria , el que escribió:

Tu amor abrió una herida
porque todo lo que te hace bien
siempre te hace mal.

Y escribió:

Después sacate poco a poco la piel
la sangre es para siempre
nada puedes hacer.

Y escribió:

Cuando era un pibe tuve un jardín
pero me escapé hacia otra ciudad
y no sirvió de nada porque todo el tiempo estaba yo
en un mismo lugar, y bajo una misma piel
y en la misma ceremonia
yo te pido un favor
no me dejés caer
en las tumbas de la gloria.

Es esa la voz que se escucha en este caso, no la de Durán Barba, ni la de Quevedo, ni la de Fontevecchia o Julio Blank. Interpela Fito por su autoría, esto es: por su autoridad. No produciría lo que produjo si fuera una frase del cantante de Miranda o Las Manos de Filippi, con todo el respeto que estos artistas me merecen. Es que hay algo de nuestra experiencia porteña que se ha constituido, desde hace tres décadas, a partir de las canciones de Fito. Poliarquía no mide esa constitución experiencial. No se pone en juego en la segunda vuelta del 31 de julio. Es más: no se somete a sufragio, nunca, y por ello no está expuesta a la operativa acertada de Durán Barba ni al recato de Daniel Filmus.

Nadie parece haberse podido sustraer a decir algo sobre el asco de Fito, incluso los que solo toman la palabra para decir que no hay que hablar de ese asco, aún para los que quieren sofocar el asco bajo la etiqueta del "kirchnerismo cultural" o cualquier concepto similar de la factoría Fontevecchia.

Se dice que la intervención de Fito es "desacertada". Hay desaciertos tan imprescindibles para la libertad del espíritu y del cuerpo. Mucho más que todos los aciertos del cálculo operativo. Es toda una concepción política la que quiere dejar el cuerpo a un lado, reducirla a cálculo operativo, que se alarma ante la palabra "asco", por su desacierto e inoportunidad. Inoportuna sería la palabra de Artaud, la de Nietzsche o la de Søren Kierkegaard en tiempos de Durán Barba. No ayudarían a la segunda vuelta de Filmus. Ya le saldrían a reprochar a estos tipos por su "catarsis de carnicería de barrio", por su kirchnerismo cultural y todas esas sandeces que se invocan desde el comentarismo sensato. Fito puso en medio de esta coyuntura porteña la sangre que hacía falta en medio de la frialdad filmusiana y el miedo a Poliarquía.

Su acto de irresponsabilidad sensitiva también es política. Porque la política no hay que dejársela a los candidatos políticos, ni aún a los más sagaces militantes, ni a los comentaristas sensatos. Política es ser en la ciudad, caminar la calle, sentir un oscuro asco. Si no lo sentís, será porque estás embotado, porque el asco flota. Si lo sentís y querés silenciarlo, será porque no te lo bancás.

En mi post del lunes a la noche yo decía: "En el post del sábado yo decía: "¿Qué clase de ciudad podría soportar esta lacra por cuatro años más? Sería una ciudad de mierda". ¿Lo sigo pensando? Sí. Pero regodearme en ese sentimiento me puede llevar a una peligrosa autocomplacencia. Porque, si bien Buenos Aires se ha convertido, al elegir ser gobernada durante ocho años de su corta historia por Mauricio Macri, en una ciudad de mierda, ahí no se acaba todo lo que hay para pensar. Mejor dicho: al sentir esto, que es verdad, ni siquiera empiezo a pensar".

¿Lo sigo pensando? Sí. Pero creo que las palabras de Fito y las reacciones que produjeron dan más tela para cortar, sobre el campo acotado de la política, sobre el cuerpo y la palabra en la política, sobre la autoridad que no se somete a sufragio y la autoridad del sufragio. Hemos llegado a creer que la política se reduce a un cálculo de operatoria: vivimos en la época de la técnica, no es raro.

Mucho más decisivo que el resultado de la segunda vuelta es volver a pensar cómo se pone el cuerpo en la ciudad. En el tiempo del viejo Sócrates ya se sabía que no otra cosa es la política.

13 comentarios:

Gastón Gordillo dijo...

muy buenas tus reflexiones. realmente importante el debate que está generado lo de Fito.

acá te paso lo que se me ocurrió sobre la importancia política del asco en la historia política argentina,
y el asco que alimenta al macrismo.

http://spaceandpolitics.blogspot.com/2011/07/el-asco-y-el-macrismo.html

Lukas dijo...

Y si, le piden a Fito que se desapasione y hable como un politólogo..Para eso estan algunos políticos, para ser politicamente correctos..El artista debe hablar del malestar que se siente en esta pegajosa Buenos aires. Fito no esta en campaña. "en esta puta ciudad..matan a pobres corazones" decia en su momento. A Fito lo quiero más, cuando habla de lo que muchos no quieren hablar.Era seguro que los medios de siempre lo iban a utilizar fuera de contexto; ellos toman todo como si fuese mercancía. Fito metió el dedito donde más duele. Habló, como muchos lo hacen en privado, pero en público.

Liliana dijo...

"Se dice que la intervención de Fito es "desacertada". Hay desaciertos tan imprescindibles para la libertad del espíritu y del cuerpo. Mucho más que todos los aciertos del cálculo operativo. Es toda una concepción política la que quiere dejar el cuerpo a un lado, reducirla a cálculo operativo, que se alarma ante la palabra "asco", por su desacierto e inoportunidad. Inoportuna sería la palabra de Artaud, la de Nietzsche o la de Søren Kierkegaard en tiempos de Durán Barba."

De acuerdo. Se necesitaba una voz, alguien que ponga el cuerpo en esta campaña tan fría, y diga algo sobre la falta de solidaridad

Es esperable que alguno (por lo menos, alguno)de los que ya votaron a Macri en primera vuelta pueda pensar...y si no, que no se sienta tan tranquilo

Liliana dijo...

En estos tiempos, la poesía tiene algo para decir:

http://www.facebook.com/notes/poetas-con-cristina/ni-angel-ni-rebelde-poema-de-joaqu%C3%ADn-gianuzzi/256084581072572

espifanía dijo...

Mi humilde aporte al "desacierto": http://postmisticismo.blogspot.com/2011/07/globos-si-libros-no.html

Inmanente dijo...

Extraordinario Oscar, Extraordinario

"Fito puso en medio de esta coyuntura porteña la sangre que hacía falta en medio de la frialdad filmusiana y el miedo a Poliarquía." Destino de tweet ya

César dijo...

¿Tanto asco da el macrismo Oscar, o mejor dicho la mitad de buenos aires que lo voto? ¿Son verdaderamente repugnantes esos miles de viejos, viejas, pibes, señores, pendejos, minitas, almaceneros, bancarios, taxistas, enfermeros que lo votaron un domingo cualquiera? ¿Caminamos olfateando con tanto desden por Corrientes, por Suipacha, por Gaona, por Humboldt? ¿Vamos a enseñarles el camino a seguir a todos y todas? ¿Desde que lugar Fito Páez deduce que toda la podredumbre porteña que respira se debe o se expresa en el voto de un domingo cualquiera? ¿Y la putrefacciòn bonaerense que vota a Scioli, el Macri de los buenos? ¿Y el tufo formoseño que reelige al emperador Insfran? ¿Sabe Fito los motivos que inducen la dirección de un voto? No, elegimos no pensar en lo complejo de subjetividad política, en las identidades híbridas y contradictorias. Eso es paja intelectual para politologos con tiempo libre. Decimos "¡individualistas!" y por milagros del lenguaje y la diferencia, ya estamos en el campo de los comprometidos, de los "buenos". Ok, preferimos la fábula del artista sensible, la del testigo de la época, la del principe valiente. Ahora Nietzsche escribe en Pagina12. El diario emblema del progresismo kirchnerista, donde escriben funcionarios del Estado y que se sostiene de generosa pauta oficial, le cede la contratapa para disparar las formas de su lamento y uno debe creer que Fito es un héroe solitario que grita desde la clandestinidad. Pero resulta que Fito nos gusta porque pone en palabras el sinsabor por los globos de colores, la estética empresaria y el triunfalismo berreta. Fito es uno de los nuestros. Ellos son Tinelli, nosotros somos Mariposa Technicolor. En esa disputa,en esos combates, se argumenta con razón que hay hospitales que tienn cortado el gas, en un país donde hay hospitales que jamas lo tuvieron, pero a veces decir eso es hacerle el juego a la derecha. Y gente que en su puta vida pisó Lugano repite que no se hizo no se que escuela de Lugano. Gente con swing. Se dice que Pino se burla del electorado salteño, pero se saluda el asco de mariposa technicolor. Esas son las taras de cierto kirchnerismo ilustrado, el gorilismo larvado de los que se creen mas, mejores; la casta educada que no encuentra lugar para tanto ego, "los que se dieron cuenta"; los apóstoles de la nueva corrección política, la nueva policía del discurso entrenada en la detección de manipulaciones mediaticas ajenas, pero incapaz de revisar puertas adentro si lo que hacemos es lo mejor para lo que queremos. Pero a la ciudad que asquea a Fito no se cambia con contratapas que lamentan la náusea, sino con votos. A eso se juega en estas semanas, despues habrá tiempo para seguir haciendo poemas y llorisquear por el poco swing de los vecinos de Recoleta y Villa Riachuelo.

CESAR dijo...

Creo que Fito, por un lado, esta usando la palabra asco para contraponerla a la del slogan "Va a estar bueno Buenos Aires". Y por otro lado se me viene a la mente esa canción que dice "Por el asco que da, tu sociedad...", banda de la cual es confeso fanático. O también puede ser que al escribirlo y con toda su trayectoria a cuestas creyó que iba a ser escuchado. Como cuando escribe una canción. Pero entonces el gobierno de la ciudad con ayuda de los medios, basan su ataque desde lo que es una lectura simplista porque es lineal y Fito siempre tuvo un entrelineas enorme al escribir (Y además claro, se aproximan las elecciones presidenciales y de alguna manera hay que sumar). Pero para leer a un escritor hay que tener, al menos, cierta empatia con él. Cosa que no es necesario para leer un artículo periodístico. A mi entender Fito escribió una nota solo como lo sabe hacer él y no como lo haría un periodista, por una simple razón : No seria Fito Paez.

César A. Colman

Oscar Cuervo dijo...

Cesar:
tu texto está tan impregnado de Edi Zunino que me da un poco de impresión. Por lo demás, a tus dos primeras preguntas contesto sí.

CESAR:
vos fijate que el César de arriba acuña el sintagma "seguir haciendo poemas y llorisquear". Viste, parece que los poemas son cosas de maricones.

Martha dijo...

No me dejes caer / en las tumbas de la gloria
Nunca lo va a hacer porque el sufrimiento pasado lo blinda, lo protege.
Tengo una amiga cantante que tiene mucho en su repertorio de Fito y suele contar hechos cruentos de su vida. Tiene una banda con sus hijos, una periodista de Página </12 y el pianista de Tantanián, que también tiene su familia en distintas ramas del arte. Voy al hecho que ahí empecé a interesarme en los sucesos de la vida de Fito, que hoy le hacen decir estas cosas.
Es un tipo muy querible y me gusta más como compositor.

Transwarp dijo...

Creo que lo de Fito no es una opinión, ni un exabrupto, ni un insulto.Es una reacción orgánica, una picazón espiritual. Cuando el chamán vomita, es porque la tribu está intoxicada....

Sabrina Avell dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Almita dijo...

Adhiero en un todo a lo que dijo Transwarp.
Sentí lo mismo cuando en Nueva York ganó Giuliani, o el mismo Bloomberg.
Y si molestó tanto la palabra "asco" es porque pegó y dolió desde la verguenza propia.
Si yo al dueño de este blog le digo "boludo", me borraría el comentario (o no), pero lo que digo es que como no le importaría, no le otorgaría trascendencia pues no se debe creer boludo, las cosas no pasarían a mayores.
Ahora, si le dijera "kircherista cristinista etc. etc.", me respondería.
Uno responde (como saltaron los PRO con el "asco") cuando hay que atacar al mensajero porque lo que dice, es creíble, o posible.