todos estamos igual

martes, 14 de junio de 2011

Denuncia espantosa

Se nos ve el plumero a los dos por igual

por oac

Te explico: Andrés Calamaro es uno de mis artistas favoritos. En mis momentos de introspección y aislamiento sus canciones me acompañan y me hablan. Y cuando ando bien, simplemente vuelvo una y otra vez a él. Tiene un repertorio inagotable, decenas y decenas de canciones memorables, con la dosis justa de sentimentalismo y autoironía. Puede ser denso o ligero, tenebroso o cómico. Tiene un trabajo sobre la lengua que lo convierte en un gran letrista (que no es lo mismo que un gran poeta). En sus canciones hay frases para aplicar a la vida, frases elegantes y sencillas. Y es una cantera de melodías irresistibles, estribillos adictivos. Y lo considero un gran intérprete, agarra una canción de Pappo o de Los Gatos y la hace suya con total naturalidad.

Es decir: estoy convencido de que está en la primera línea de la canción popular argentina contemporánea. Sólo un poquito detrás de Charly y Spinetta. Y delante del resto.

Si no estás de acuerdo, lo siento. Algún día lo aprenderás. O quizás no lo aprendas nunca y mueras en el error.

Todo esto para decir que esta, Minibar, es una de mis canciones favoritas de la década que acaba de terminar.


Tengo cada insensatez
y me puedo equivocar
pero no me equivoqué
contigo.

Tengo abierto el minibar
y cerrado el corazón
que solo late
que solo late
por los dos.

Hay cantantes y compositores que pasan una vida entera y no rozan ni de lejos esta perfección.

Ahora bien.

La melodía irresistible que sostiene estos versos, el estribillo de Minibar, es absolutamente igual a una canción de... ¡Carlitos Balá!



Se trata de estribillos idénticos, no digo parecidos. Y no obstante, la canción de Balá, la original, es un bofe. Y la de Calamaro es genial.

4 comentarios:

Hernán dijo...

Genial.

santiago segura dijo...

Jeje, esta denuncia ya fue hecha hace un buen tiempo! Y sí, son iguales.

Comparto muchas de las cosas que decís de Calamaro, aunque Minibar no me guste ni un poco y no entienda sus últimos dos discos de estudio (hasta El cantante me parece genial; recuerdo mis juveniles defensas entre amigos, conocidos y desconocidos acerca de El Salmón, cuando era un disco basureado por gran parte de la prensa y por muchas de las personas que ahora lo van a ver!).

No me resulta interesante cuando se aproxima a la cumbia, me gusta haciendo canciones sin pasarse de simplón en las rimas. Como melodista de canciones populares es un genio, la pega siempre aunque la letra pueda ser floja (con esto y lo anterior me refiero a Los divinos). Como todos sabemos (?) logró la perfección de ese estilo entre Palabras más, palabras menos y Honestidad brutal.

Y sí, le sobran canciones como para no hacer nada más y seguir siendo un crack.

julieta eme dijo...

nooooooooo........ es igual!!!! hubiera querido no saberlo jamás............. :(

Unknown dijo...

Jajajaja tenés razón Oscar jajaja son muy parecidas!!! Igual a Calamaro se le perdona tooodo. También es uno de los artistas que permito navegue mi interior lo dejo que con sus letras haga lo que tenga que hacer. Un Genio!