todos estamos igual

lunes, 31 de agosto de 2015

Urtubey: el enemigo adentro


Juan Manuel Urtubey es el peronista que les gusta a los antiperonistas. Y eso se hace evidente por el trato diferencial que le dispensan los mismos sectores que hoy están operando a full por reavivar la histórica propensión de sectores medios urbanos contra la cultura peronista, a la que se intenta estigmatizar como el lastre que impide el triunfo del republicanismo ilustrado. El peronismo es el obstáculo a vencer para implementar una puesta en línea de la sociedad argentina con el neoliberalismo imperante en el mundo que nos convertiría en un país serio. Y las clases medias televidentes  son la fuerza de choque que los sectores dominantes enervan desde los medios para crear una apariencia de conmoción social.

Es en medio de este brote de anti peronismo cerril que la derecha destaca la figura de Urtubey como el fármaco que deskirchnerice a Scioli. Lo difícil es que Scioli sin el apoyo del núcleo K, el más homogéneo y articulado de la política argentina, pueda llegar a ganar. Pero la derecha no para de señalar a Urtubey como la cuña que haría romper a Scioli con Cristina. Para destruir la unidad peronista necesitan meter adentro a uno de sus hijos dilectos, ultra católico y dócil visitante de la embajada.

Ayer en La Nación:

Juan Manuel Urtubey: "Daniel Scioli tiene una lógica más horizontal a la que venimos acostumbrados"

El gobernador de Salta comparó el liderazgo del candidato presidencial del FPV con el de Cristina Kirchner

Daniel va más o menos a nuestra velocidad. El gobierno de Cristina tiene un equipo con el que ella se siente cómoda y trabaja con excelentes funcionarios y buenísimas personas. Daniel tiene una mirada diferente. Mi experiencia es igual a la de Daniel. Cuando asumí no tenía a nadie y me paré sobre aquellos que tenían representación propia. Daniel desde el 95 nunca armó una [organización] propia y le fue bastante bien así" (Completo acá)

Traducción: "Daniel nunca armó una [organización] propia y le fue bastante bien así". (Apoyado en el armado de Menem, Duhalde, Nestor y Cristina; pero ahora tiene que conducir y no secundar. ¿En qué poder se respaldará?). El ideal de la derecha: un político sin armado, apretable, indigente del poder. Urtubey en La Nación postula ese ideal para Scioli. Políticos sin armado también son Macri, Sanz, Carrió, De La Rúa... Massa tenía armado y se desarmó. Peeeeero ... En los próximos años va a estar Cristina, que SÍ tiene armado y la memoria popular de su gobierno.

La memoria nos permite recordar en qué anduvo Urtubey y a qué se debe que guste tanto a la derecha antiperonista.

[Principios de 2010]: "...la entonces embajadora de los Estados Unidos, Vilma Martínez, informó con entusiasmo a su gobierno que el presidente de la Corte formaba parte de un grupo secreto que procuraba superar “la desunión de la oposición” al kirchnerismo y “desarrollar una agenda en común para el mediano plazo”. Lo supo por una integrante del grupo, la diputada macrista Gabriela Michetti, quien identificó a sus otros miembros: Lorenzetti, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el diputado de Wall Street Alfonso de Prat Gay, el entonces presidente de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz; varios hombres de negocios y banqueros que Michetti o la embajadora se abstuvieron de nombrar". [Completo acá]

Urtubey mandó también a votar a sus diputados contra le ley de matrimonio igualitario y salió a defender esa posición en público:

Urtubey no permitirá los matrimonios gays en Salta

El gobernador salteño aseguró que el matrimonio gay no está incluído en el Código Civil de Salta. Además, se manifestó en desacuerdo con ese tipo de unión.

El gobernador Juan Manuel Urtubey afirmó que mientras la unión entre dos personas del mismo sexo no esté incluido en el Código Civil, estará prohibido en Salta. 

Al opinar al respecto, el mandatario salteño se manifestó en desacuerdo con el matrimonio homosexual, al señalar que se rige por el derecho natural, que determina que el casamiento es entre un hombre y una mujer. 


Afirmó además que hay otras alternativas, como la unión civil, para legalizar la situación de parejas del mismo sexo.  (Completo acá)

No olvidemos que la quinta columna la tenemos adentro. Hay que ver para qué lado dispara Scioli cuando llega, si llega.

En el Muro de los Lamentos ruegan a Dios que se acabe el peronismo


Argentinos en plan turístico llegan al Muro de los Lamentos y ruegan al Altísimo por el fin del peronismo. O quizás no sean turistas, sino argentinos residentes en Israel, cuyo vínculo más fuerte con la Patria sea el anhelo de supresión del peronismo. Como sea, el peticionante comparte por facebook la fotografía como se comparten las cosas de uno, como un souvenir o para hacer sonreír a los amigos. Las redes sociales tienen esa dualidad del gesto familiar que en seguida desborda la amable intimidad para mostrar la cara más odiosa de lo público. Lo bueno es que este brote súbito de antiperonismo quedará escrito para el futuro por mano de sus propios actores. He aquí una función fructífera del "compartir".

Debajo de la foto compartida, me comenta Bob Row: "Si es por la efectividad que parece haber tenido el muro hasta ahora para los miles que pidieron que se levante el Tercer Templo, los peronistas pueden quedarse tranquilos por mucho tiempo".

El 15 de mayo pasado, sin haber presentido aún este rebrote furioso del más rancio gorilismo, yo escribí:

El ciclo kirchnerista tiene en Cristina un liderazgo aún vigente y el gran fracaso de la derecha es que no logró liquidar ese liderazgo.

Pero el ciclo kirchnerista se articula con otro ciclo, más largo y más complejo: el ciclo peronista. Ni la dictadura, ni el posterior intento alfonsinista de domar los conflictos sociales mediante una pátina socialdemócrata pseudo-modernizante, ni la infame década neoliberal pudieron terminar con el largo ciclo peronista, que aún hoy sigue siendo la clave de la singularidad política argentina.

El odio antiperonista que por estos días las clases dominantes intentan inyectar con cierto éxito en sectores medios urbanos es una manifestación de impotencia, por una parte. Porque confiesan que los ultras no han podido construir un liderazgo afín que desplace al de Cristina y por ende sólo les cabe fomentar las pulsiones más primarias de la política. Se odia cuando no se puede. Por el otro, los ultras le hacen a Cristina un regalo magnífico para despedir su segundo mandato: le regalan el peronismo. O mejor dicho, le regalan el reconocimiento de que los Kirchner son el peronismo realmente existente. Con lo cual aseguran la permanencia kirchnerista en los años que vienen. El machacar constante contra la horda incapaz de ejercer su derecho republicano inscribe al reciente antikirchnerismo en un ciclo aún más largo: el de la guerra de la Civilización contra la Barbarie.

A la vez, este brote de gorilismo se enanca en una oleada de anti-populismo global. Lula dijo en estos días: “Brasil vive una lucha de clases que viene de arriba abajo, y responde a los prejuicios de la elite hacia los pobres y que se tradujo en el odio y en un proceso de criminalización del PT”.

No deja de ser irónico: el peronismo y su consecución natural, el kirchnerismo, han sido los más sostenidos y eficaces procesos modernizadores de la Patria. Todo lo que hay de impulso emancipador entre nosotros viene con Perón y Evita, con Néstor y Cristina. Todo lo que nos ata a la opresión y al retroceso tiene perfume de gorilas.

domingo, 30 de agosto de 2015

Heidegger en el aire

Hoy a la medianoche en La otra.-radio. FM La Tribu. 88,7. Online: acá o acá 


Todo preguntar esencial de la filosofía permanece necesariamente inactual. Y eso es así o bien porque la filosofía se proyecta mucho más allá de su momento correspondiente o bien porque reanuda el presente con lo que había sido anteriormente y en el origen. El filosofar siempre será un saber que no sólo no puede ajustarse al tiempo actual sino que, al contrario, somete el tiempo a sus criterios.

La filosofía es esencialmente inactual por pertenecer a esos escasos asuntos cuyo destino siempre será el no poder encontrar una resonancia inmediata en su momento correspondiente y no poder hacerlo siquiera nunca lícitamente. Cuando aparentemente ocurre algo semejante, cuando la filosofía se convierte en una moda, entonces o bien no se trata realmente de filosofía o bien ésta se desgastará en una interpretación errónea en función de necesidades del momento y de cualquier clase de intenciones que le son extrañas.

Por eso, la filosofía tampoco es un saber que se pueda aprender inmediatamente, como los conocimientos artesanales y técnicos; un saber que se pueda aplicar inmediatamente como los conocimientos económicos y en general profesionales, que pueda calcularse en cada caso su utilidad.

Pero, de pronto, lo inútil puede llegar a convertirse a pesar de todo en un poder. Lo que no conoce una resonancia inmediata en la cotidianidad puede estar en la más íntima armonía con el acontecer auténtico de la historia de un pueblo. Incluso puede constituir su voz anticipatoria o presonancia. Lo inactual tendrá su propio tiempo. Eso vale para la filosofía.

Por este motivo tampoco puede determinarse cuál es su tarea en sí misma y en general y lo que por ende debe exigírsele. Cada paso y cada comienzo de su despliegue lleva en sí mismo su propia ley.


(...) Cuando se haya conquistado técnicamente y explotado económicamente hasta el último rincón del planeta, cuando cualquier acontecimiento en cualquier lugar se haya vuelto accesible con la rapidez que se desee, cuando se pueda asistir simultáneamente a un atentado contra el rey de Francia y un concierto sinfónico en Tokio, cuando el tiempo ya solo equivalga a velocidad, instantaneidad y simultaneidad y el tiempo en tanto historia haya desaparecido, cuando las cifras de millones en asambleas populares se tengan por un triunfo... entonces, todavía entonces, como un fantasma que se proyecta más allá de todas esta quimeras, se extenderá la pregunta: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y luego qué?

(Martin Heidegger, Introducción a la metafísica, 1)

viernes, 28 de agosto de 2015

Por qué no crece Scioli



"Cristina lo puso a Scioli pero no lo quiere, Daniel tiene a Zannini de vice pero no lo quiere, a Aníbal le pusieron a Sabbatella y tampoco lo quiere, los intendentes jugaron con Julián aunque respetan a Aníbal, pero no se bancan a Sabbatella...".

La nota de hoy de Pablo Ibáñez en Ambito parece, más que una columna de análisis político, la sinopsis de un folletín de Almodóvar. ¿Los grandes medios pagan por estas cosas? Carlos Pagni se inclina por la truculencia del giallo, más adecuado a su estampa siniestra. El turco Asís aplica la picaresca que lo llevó a su estatus de best seller; al menos practica un periodismo artesanal en su propio blog.

Lo sorprendente es el vuelo gallináceo para interpretar los movimientos de un sistema político complejo como lo es el peronismo. Tanta tinta derramada para entender la excepcionalidad argentina a través de las décadas sólo da como resultado estas piezas de literatura menor.

Algo más: el columnismo sigue orbitando después de 12 años alrededor de Cristina. Después de pasarse lustros anunciando el fin de ciclo, el columnismo no puede leer una coyuntura electoral en la que Cristina no tiene que revalidar su liderazgo sin seguir atribuyéndole a ella todas las claves de lo que pasa y pasará. Cristina se dedica a gobernar con una iniciativa vigorosa sorprendente para quien culmina su octavo año de mandato, como lo evidencia el envío del proyecto de creación de la Agencia Nacional de Participaciones Estatales, que tiende a afiatar uno de los logros más potentes del modelo. Los cultores del columnismo pueden reprocharle, sin despeinarse, dos aspectos contrarios: por un lado reprocharán que Cristina con su pujanza condiciona la iniciativa del futuro gobierno; simultáneamente le achacarán que no se involucra lo suficiente en la campaña. No sólo gataflorismo, sino cristinodependencia patológica.

Recuerdo la visita a La Tribu de uno de estos comentaristas, quien cifraba su optimismo político para los próximos años -que anticipaba que serían los de un giro hacia el centro de la "generación intermedia"- en lo que él entendía como "la madurez de la dirigencia política en su conjunto". El opinador hablaba desde su kirchnerismo desencantado. A la luz de los acontecimientos de esta semana, me pregunto si él depositará su optimismo en la mesa de Massa, Macri, Sanz y Stolbizer o en la dependencia cristinista de Scioli. Sacando a Cristina, ¿dónde estará esa dirigencia intermedia en la que depositar confianza?

Sigamos con Ibáñez: "Los discursos de la Presidente son el "boletín político" de los hiper-K y en ellos, hasta ahora, Cristina no sólo no elogió a Scioli sino que lo lijó. 'No lo quiere y no puede ocultar", se lamenta un peronista" dice hoy Ibáñez en Ambito, y atribuye a una fuente pejotista indeterminada: "Cristina tiene que salir, al menos una vez cada 10 días, a decir que su candidato es Daniel". La falta de rigor de la nota desconoce los innumerables gestos de Cristina poniéndose al hombro la campaña FPV, el último de ellos en el acto en la Bolsa de Comercio, donde dijo : "Nada más les pedimos que reconozcan nuestros triunfos, esa es la verdadera demoracia", refiriéndose irónicamente a los "predicadores del consenso y el diálogo". Obviamente si Cristina aumentara la intensidad de sus intervenciones, los cristinodependientes rezongarían que lo hace para ahuyentar al electorado "centrista" que podría votar a Scioli pero lo quiere lejos de ella. Que participe más y que participe menos a la vez, un reclamo contradictorio, lo que no impide que Ibáñez lo sostenga en su columna:

"El sciolismo opera en estos días en una sintonía específica: la táctica para ganar la elección el 25-O consiste en recostarse sobre el esquema propio, una panperonización que englobe al PJ clásico, al neocamporismo y a los piqueteros, es decir el dispositivo K con que Cristina de Kirchner llegó al 45,3% en 2007.

"El gobernador escucha, en paralelo, una postura que advierte que el 38,4% del 9-A es el techo del voto K y que debe ir en busca de un filoperonismo que quiere no un Scioli anti-Cristina, sino espera un Scioli con más autonomía y autoridad".

Según Ibáñez, Scioli esperaría conseguir el 45% de CFK de 2007 con un esquema "panperonista" que incluya al "neocamporismo" (?) pero a la vez le atribuye el bajo rendimiento de Scioli en las PASO a un techo que le impone Cristina. Si se admite a Cristina como un obstáculo para el crecimiento de Scioli, no se entiende el sentido del siguiente párrafo del folletín de Ibáñez:

"Scioli, en tanto, le dará más visibilidad a Zannini y hasta pondrá en su radar la posibilidad de un acto con La Cámpora. Hay un enlace más sutil: su diálogo fluido con Axel Kicillof será el canal para que Cristina haga un anuncio económico de impacto. 'Si sube la imagen de Cristina, también sube la de Scioli', dicen en el PJ".

¡Un profesor de Lógica ahí! Scioli esperaría que Kicillof haga un anuncio económico de corte populista para que el columnismo después lo victimice diciendo que Cristina le deja un campo minado.

La cuña que estos operadores mediáticos del antiperonismo intentan introducir es la figura del gobernador Urtubey, un peronista de los que les gustan al Círculo Rojo. Urtubey es el fármaco que prescribe la derecha para deskirchnerizar a Scioli, pero si Scioli no crece en la intención de voto la culpa sería de Cristina por no involucrarse más. Hoy Fernando Laborde en La Nación vuelve a lisonjear a Urtubey:

"Urtubey era hasta junio uno de los gobernadores que Scioli tenía in péctore como compañero de fórmula. No pudo ser. Pero ahora Urtubey está diciendo cosas que tal vez Scioli piense, aunque no se atreva a expresar. El gobernador norteño sugirió que no negociar con los holdouts "nos está costando más caro".

"¿Debería el candidato presidencial oficialista dar un salto de calidad discursiva y admitir con el realismo que ensayó Urtubey los problemas del país? No hacerlo acentuará las dudas sobre quién conduce la campaña y quién conducirá al país si llegase a la Casa Rosada".

O bien Scioli espera que Cristina y Kicillof le den una mano, chavizando la economía, o bien Scioli se despega de Cristina, le hace caso al consejo del peronista que les gusta a los antiperonistas y anuncia que va a negociar con los buitres. Difícil que Scioli emprenda simultáneamente dos caminos que conducen a metas opuestas.

Por qué no crece Scioli. Después de unas PASO que lo pusieron en un lugar expectante pero todavía insuficiente para asegurar una victoria en primera vuelta, la derecha dura le disparó fuego de metralla aprovechando sus errores propios, no los de Cristina: su viaje semi-secreto a Roma en medio de las inundaciones y la trifulca de Tucumán. En ambos casos, además de las zancadillas propias de los medios que sostienen la esperanza de conducir a Macri a la victoria mediante el hostigamiento al gobernador de Buenos Aires, lo que queda en evidencia es la sorprendente falta de reflejos políticos de Scioli. ¿Tiene verdadero hambre de liderazgo para conducir el peronismo y el país a la vez, como lo hicieron Cristina y Néstor estos 12 años? 

En estas semanas de frenético activismo derechista, el gobernador candidato muestra una llamativa falta de audacia y carencia de reflejos para esquivar las operaciones que se montan en su contra. La escapada a Roma lo puso a la defensiva justo en los días en que era necesario que muestre la garra que hace falta para postularse a gobernar un país indómito. El escándalo montado por el Círculo Rojo en Tucumán estaba muy anunciado desde las semanas previas, en las que las tapas de los diarios preparaban el ambiente de las "sospechas de fraude". La quema de unas pocas urnas el domingo tuvo responsables diversos: en un caso se trató de un candidato del espacio del radical Cano, el adversario de Manzur;  en el otro, se trató de una reyerta entre diversas líneas internas de candidatos a puestos menores del peronismo tucumano, peleándose entre ellos. Que estas reyertas escalaran sin que Alperovich ni Scioli se decidieran a disciplinar a los propios y permitieran la escalada que viene alentando la derecha gorila marca una falta de capacidad preocupante para manejar los tiempos y ordenar a la tropa propia en estas semanas previsiblemente turbulentas, en las que el Círculo gasta la última pólvora por consagrar una fórmula antiperonista. ¿Scioli quiere gobernar el país sin exhibir la garra necesaria para conducir el peronismo? ¿Espera que Cristina le saque siempre las papas del fuego, para después deslizar en off débiles quejas por la hiperactividad de Cristina?

Dije que este país es indómito y uno de sus elementos es la ferocidad de las clases dominantes para marcarle la cancha a los presidentes. Ahora lo están limando a Scioli como para forzar una segunda vuelta o, en el peor de los casos (para ellos) hacerlo llegar a la presidencia con una legitimidad desgastada. ¿Pensará Scioli que con su letanía de esperanza, fe y optimismo va a resistir el apriete derechista? ¿Habrá creído las pavadas de los comentaristas post-políticos que vienen profetizando un giro al centro? ¿Creerá que su tono adormecedor logrará aplacar a las fieras que lo quieren disciplinar? Los columnistas hablan de un país hiperpresidencialista en el que la lapicera la tiene el ocupante de la Rosada. Pero De La Rúa tuvo esa lapicera durante dos años y vemos para qué le sirvió. Para gobernar un país indómito hace falta la pila que Nestor y Cristina le pusieron al Poder Ejecutivo. Porque el Poder Ejecutivo sin pilas no se sostiene.

Iba a decir que vamos a extrañar a Cristina. Pero no, porque Cristina va a seguir estando.

jueves, 27 de agosto de 2015

327 cuadernos

La película de Andrés Di Tella con Ricardo Piglia


Nota del editor:  Tengo una gran expectativa porque está a punto de estrenarse la nueva película de quien es, para mí, uno de los mejores directores argentinos contemporáneos: Andrés Di Tella. Desde los 90 -cuando todavía no se había producido el auge del llamado "documental de creación"-, Andrés viene explorando las posibilidades artísticas y epistemológicas del cine documental y de esa exploración salieron un puñado de películas notables, en las que se cruzan la experiencia singular y los relatos colectivos, la mirada y la escritura, el arte y el conocimiento, la suave ironía y la melancolía. Sé que 327 cuadernos es una especie de diario cinematográfico que registra a través de un par de años el proceso de revisión que hace el escritor Ricardo Piglia del ya célebre diario que ha venido escribiendo por 50 años. Estas premisas: diario de un diario, cine que lee una escritura, vida presente que interroga las huellas del pasado: son lo bastante atractivas para esperar la película con muchas ganas.

Además, quizás por primera vez en la historia del cine argentino, la película se va a estrenar en forma simultánea el 5 de septiembre a las 22:00 hs. en la sala del MALBA y en la Televisión Pública. Después, a partir del 10 de septiembre, la película se proyectará en el cine Gaumont de Congreso. Con toda seguridad en las próximas semanas volveré a escribir acá sobre 327 cuadernos y en la radio tendremos la oportunidad de conversar con su autor. Por ahora comparto algunos párrafos que Andrés escribió sobre su propia película:


1. Conocí a Ricardo Piglia hace 30 años. Yo era periodista y estaba haciendo una nota para el diario. Después de grabar una larga charla, me pidió la desgrabación, para revisarla. Cuando me la devolvió, se trataba de otra conversación, aunque hablaba de lo mismo. No la había corregido. Había escrito otra cosa nueva, totalmente diferente, resumiendo la conversación en unos pocos trazos esenciales. A la vez, sumaba una reflexión posterior, disparada por nuestra charla, y una anécdota sencilla que sintetizaba admirablemente toda la problemática del guión. Yo no lo podía creer. Quedó como el mejor registro posible de nuestro encuentro pero me quedé pensando si se trataba, efectivamente, del reportaje que yo había hecho. Después se publicó, en el periódico, no como un texto original de Piglia, que es lo que era, sino como una simple entrevista. Nadie hubiese pensado que se trataba de otra cosa. Para mí fue toda una lección sobre las posibilidades de lo documental.

2. No hay dudas del valor testimonial que tendrá dejar el registro de un tiempo en la vida de un gran escritor, y de un tiempo muy especial, al tratarse de la revisión de su propia vida mediante las lecturas de su diario de cincuenta años. Lo que saldrá a la luz de los diarios será un registro personal y al mismo tiempo una especie de “cápsula de tiempo” de la vida argentina de medio siglo. Pero lo que más me interesaba, como desafío, era encontrar una forma cinematográfica de iluminar la meditación permanente de Piglia sobre este problema: ¿No hay un grado de ficción en cualquier relato de los hechos? ¿Qué pasa con la verdad cuando el escritor empieza a seleccionar y cambiar lo que está registrado en los cuadernos? ¿Y qué le pasa al ser humano detrás del escritor al enfrentarse con un espejo en el que no siempre se reconoce? “En los diarios aparece un desconocido -me dice-. No es la misma persona que conocen los amigos. Se trata de alguien más oscuro, violento, sentimental, vulnerable. Alguien que sólo existe en las páginas acumuladas de los cuadernos”. Entre el testimonio y la imaginación, entre el sueño y el documento, entre el recuerdo y el trabajo de la ficción, entre las imágenes y el sonido, entre las distintas dimensiones narrativas de la película, se develará una vida. Pero la vida no es sólo pasado y, en el presente, sucede lo inesperado: el dolor. Y la pregunta: ¿cómo seguir?

3. Hace tiempo que quería hacer el experimento de realizar un diario cinematográfico. Contra lo que puede suponerse a partir de mis películas autobiográficas familiares, yo no filmo casi nunca fuera del contexto de un proyecto concreto de película. Mi mujer se queja: en casa de herrero, cuchillo de palo. ¡No tenemos home movies! Me compré una cámara, por primera vez en muchos años, para probar cómo sería hacer mi propio diario fílmico, sin más proyecto que ese. Empecé a filmar por primera vez sin ningún plan, cosas sueltas, las ya típicas tomas desde la ventana de mi departamento, algún momento familiar, un momento público. Fue en esos días que me crucé una tarde con Piglia, que me habló por primera vez de su dificultad para enfrentar la lectura de sus míticos diarios. Tan míticos que hasta algunos amigos han dudado de su existencia real. Piglia abrió el ropero de su estudio, donde guarda la impresionante multitud de cuadernos idénticos en sus cajas de cartón. Con una especie de temblor ante lo sagrado, tuve entre mis manos y pude hojear uno de los cuadernos. Se me cayeron torpemente unos papelitos, y la fotografía de una mujer, guardada entre sus páginas. “No hay ningún secreto”, me dijo con una sonrisa, al recoger rápidamente los papeles del piso. No le creí. En ese momento, casi como un desafío, surgió la idea: ¿Por qué no filmar el “diario” cinematográfico que yo quería hacer, pero a partir de los diarios de Piglia? Es decir, filmar el diario de la lectura de un diario. A Piglia siempre le gustaron los riesgos, en la literatura y en la vida. Y era un riesgo exponerse así. Como él mismo dice de su diario: “Por supuesto, no hay nada más ridículo que la pretensión de registrar la propia vida. Uno se convierte automáticamente en un payaso”.

Andrés Di Tella


327 CUADERNOS Trailer from gema films on Vimeo.

Mayor transparencia imposible: la imagen de la derrota

Este menjunje puede terminar de una sola manera: mal


El sector más ultra de la derecha social argentina viene trabajando desde hace rato para lograr esta foto. Sin embargo, quizá no debiéramos considerar su concreción como una muestra de fortaleza, sino de lo contrario. Los personajes que aquí aparecen protestaron más de una vez por las presiones del Círculo Rojo para alinearlos, así que la foto misma es una prueba de su rendición incondicional ante el peso del poder real. La foto los invalida como políticos autónomos y los muestra en toda su obscenidad de títeres. El rejunte es el recurso extremo al que acceden ante la fuerte evidencia de que en esta docena de años la derecha no logró plasmar un liderazgo consistente y votable. Son la versión muy desmejorada de la Alianza que en 1999 ya llevó al país a la catástrofe. La notoria desventaja de estos es que acá no están Alfonsín ni Chacho Alvarez, sino Ernesto Sanz y Sergio Massa, y que ambos, tanto como la "progresista" Margarita Stolbizer, se resignan a subordinarse a la candidatura de Mauricio Macri. Todo eso junto es mucho. Es lo máximo a lo que la derecha pudo llegar. Muy a su pesar, ellos mismos son, como residuos políticos, un producto cristinista. La mano se les complica porque el cruce de sus respectivas irrelevancias dibuja una figura de ingobernabilidad. Todos juntos son menos que uno.

En su amontonamiento, cada uno lleva sus propias defecciones. Quizás la más notable sea hoy la de Sergio Massa, por la tácita admisión de su degradación. La foto es muy significativa por su fuera de campo, por aquello contra lo cual se constituyen. Todos ellos, y muy especialmente Massa, terminan de dejar el peronismo en manos de Cristina y de Scioli. La polarización a la que apuestan ahora los empequeñece porque los pone en el lugar de "resto".

Además se juntan para admitir que el ámbito del sufragio se les hace hostil y la sustancia que los conglomera es una operación desestabilizadora tramada por otros.

Como ya pasó con todos los políticos que resignaron su autonomía para transformarse en voceros de la derecha dura, se hacen más mal a sí mismos que cualquier cosa que el kirchnerismo pudiera intentar. Esta opereta probablemente no se agote acá: además de la corrida cambiaria en marcha, habrá otras zancadillas en las próximas semanas. Ya instalaron que habrá fraude (es decir, que están resignados a perder) en Chaco y en la provincia de Buenos Aires. 

Si algo es seguro es que, antes o después del 10 de diciembre próximo, este menjunje puede terminar de una sola manera: mal. 

miércoles, 26 de agosto de 2015

Uruguayos por doquier

La otra.-radio del domingo pasado para escuchar clickeando acá 


El domingo a la tarde estuvimos en la Ballena Azul presenciando un notable show de Rubén Rada, quien presentó su disco Tango, milonga y candombe, en el que despliega su tremenda ductilidad de cantante, uno de los mejores de esta región del mundo,: a sus 72 años conserva en escena una potencia vocal y una capacidad de showman excepcionales. En su nuevo disco, Rada acentúa los lazos que existen entre el tango y la música afro y de eso se trató el show en la Ballena, en el que, con una puesta en escena sencilla que evocaba el ambiente de los boliches y piringundines en los que el tango nació, logró quitarle monumentalidad al espacio escénico imponenete de la Ballena y transformarlo en un encuentro intimista. 

Después, en el programa de radio de la noche repasamos un precioso repertorio de gemas de los músicos uruguayos: Eduardo Mateo (escuchamos la última parte de la entrevista Guilherme Alencar Pinto, autor de Razones Locas), Fernando Cabrera (que tuvo un memorable recital en la Ballena el viernes pasado), El Príncipe, Urbano Moraes, el nuevo disco del genio inclasificable Leo Masliah y el del propio Rada. Una colección de canciones maravillosas que se pueden escuchar acá.

Si vieras (Mateo)

Si vieras las rosas brotando
Sabrías que existe el amor
Trayendo rocío en el alba
Devuelven al sol su color

Quisiera que escuches al viento
Tocando con su diapasón
Y vieras entonces los sueños
El árbol y aquel corazón

Esta es la canción que trae sueños
Son del corazón mis recuerdo
Cántala también tu conmigo
Y tu sol saldrá lo tendrás

Quisiera que vieras la luna
Quedarse allí sobre el mar
Y entonces te vieras conmigo
Temblando allí en la sal

Escuchen señores escuchen
Yo canto soñando el amor
Cuidado no intenten callarme
El mundo ya se despertó



Milonga Para Una Niña
Alfredo Zitarrosa por Rubé Rada

El que ha vivido penando,
por causa de un mal amor,
no encuentra nada mejor,
que cantar y d'ir pensando.
Y si anduvo calculando,
qué culpa pudo tener,
cuando ve que una mujer,
no conoce obligaciones,
se consuela con canciones,
y se olvida de querer.

Por eso niña te pido,
que no me guardes rencor,
yo no puedo darte amor,
ni vos podés darme olvido.
Yo sé que en cualquier descuido,
me iba a bolear contra el suelo,
y aunque me ofrezcas consuelo,
yo no lo puedo aceptar,
puedo enseñarte a volar,
pero no seguirte el vuelo.

Yo no te puedo entregar,
un corazón apagado;
cuando falla el del costado,
no hay nada que conversar.
Hay una forma de amar,
que es un modo de conciencia;
hay un amor que es paciencia,
y otro que es solo aromar.
¿ Cuál amor te podría dar,
quien amara tu inocencia ?

Cuando te vuelva a encontrar,
no podremos sonreír,
prefiero verte partir,
como te he visto llegar.
Cuando vuelvas a pensar,
que una vez te conocí,
y que nomás porque sí,
te compuse una canción,
cantará en tu corazón,
lo poquito que te di.

martes, 25 de agosto de 2015

Apoye a la oposición


Archivo General de la Nación
Publicidad justicialista, c.1950.
Documento Gráfico.

"Tucumanazo": la derecha sacadísima quiere cargarse a la democracia


El domingo a la noche, cuando la operación #FraudeEnTucuman no se había desplegado en toda su magnitud, ya se le veían las patas a la sota. Por eso yo escribía: "En Tucumán el triunfo del FPV contra todos los otros juntos aparece indefectible, pero la prensa porteña prefiere enchastrar la evidencia con titulares de algunos episodios confusos, tanto como quisieron ensuciar la imagen de Milagro Sala o Aníbal Fernández, con operaciones que se cayeron en pocos días. Estas maniobras de la derecha para enturbiar el efecto del voto popular son síntomas de su debilidad política terminal y manotazos de ahogados",

Y eso que no habíamos pasado a la fase #Tucumanazo. Hoy el sentido de la maniobra es más transparente. Hasta la risible nota de Pagni puede ser leída bajo una nueva luz; no se trataba de una descripción desacertada de los hechos, sino que la columna del periodista-espía es parte de la operación de deslegitimación del sufragio popular. Pagni no solo les informa mal para que sus lectores se hagan ilusiones, sino que echa leña al fuego. El "Tucumanazo" no es una simple reacción de unos centenares de partidarios de la fórmula derrotada en las elecciones del domingo sino la admisión del agotamiento de la fase política por la cual la derecha intentó frenar en las urnas al FPV. La ingeniería electoral del Círculo Rojo que alineó a Macri, Carrió y Sanz para disciplinar a todo el voto no K/ no P mostró signos preocupantes con las complicaciones que el PRO tuvo en sus dos distritos "fuertes" (Santa Fe y CABA; perdió en uno y casi pierde en otro); en las PASO del 9 de agosto sonaron las alarmas: el "Elegido" apenas consiguió el 24%. El domingo en Tucuman... Dream was over. Una de las ilusiones que había alimentado la Alianza Cambiemos fue derrotar al kirchnerismo en algunas provincias del NO mediante una coalición opositora que juntara a todos: el macrismo, el carriotismo, los radicales, el massismo, los "progresistas" de Stolbizer y otros... Y el FPV les ganó a todos. Lo que anticipa el resultado de octubre de no mediar un intento más duro de desestabilización. 

El escenario de la derrota resultaba previsible para las usinas de la derecha, así que desde hace varios días instalaron el fantasma del "fraude" sin necesidad de respaldarse en fundamentos empíricos de ninguna especie: bastaba con repetir la palabra "fraude" en las tapas de sus diarios y grabarla en la conciencia de sus víctimas. La estrafalaria denuncia de Felipe Solá de que le habían "afanado" cientos de miles de votos en su provincia no tenía como finalidad iniciar ninguna investigación judicial, sino testear el grado de inverosimilitud que un conjunto de  conciencias alienadas puede asimilar. Y la desesperación de los sectores culturalmente derrotados por el kirchnerismo es tan grande como para comprar los buzones más inmensos. Debimos prever que en Tucumán no se ponía en juego simplemente un distrito importante en el camino hacia octube, sino que se trataba del lanzamiento de una nueva fase una vez descartada la posibilidad de Macri de ganar por las buenas. Calentado el estofado del "fraude", el paso siguiente era inducir a los desmanes callejeros.

Los episodios del domingo (quema de urnas por parte de los propios opositores derrotados, algunas trifulcas con un gendarme herido, circulación de fotos falsas con paredes baleadas) requerían de una logística muy sencilla y funcionaban como señal de largada para la instalación del hashtag y la convocatoria al cacerolazo de anoche, cuyo destino no es lograr la apertura de todas las urnas sino estampar la foto de "final violento para las elecciones fraudulentas de Tucumán" en las portadas de hoy de La Nación y Clarín; que es reproducido en El País de España, y probablemente dentro de horas en el Financial Times y el Washington Post. 




Se trata de un método conocido, que se puso en práctica varias veces: Ecuador, Venezuela y más recientemente en Brasil. No es una versión conspiranoica sino la crónica de una opereta previsible y ya en marcha, según reza el manual del golpe blando:

...2ª etapa: deslegitimación: manipulación de los prejuicios anticomunistas [o antiperonistas], impulso de campañas publicitarias en defensa de la libertad de prensa, derechos humanos y libertades públicas, acusaciones de totalitarismo y pensamiento único, fractura ética-política.

3ª etapa: calentamiento de la calle: cabalgamiento de los conflictos y fomento de la movilización (...) generalización de todo tipo de protestas, exponiendo fallas y errores gubernamentales, organización de manifestaciones, trancas y tomas de instituciones públicas que radicalicen la confrontación.

4ª etapa: combinación de diversas formas de lucha: organización de marchas y tomas de instituciones emblemáticas, con el objeto de coparlas y convertirlas en plataforma publicitaria, desarrollo de operaciones de guerra psicológica y acciones armadas para justificar medidas represivas y crear un clima de ingobernabilidad.

Unas cuantas de estas cosas las están poniendo en práctica. Claro que las posibilidades de que esta escalada prospere son bajas en Argentina, porque el peronismo tiene una memoria histórica de resistencia y movilización que la haría insostenible en el largo plazo; más aún cuando no están dadas las condiciones de fractura social, por la alta tasa de empleo, la desaceleración de la inflación y la fortaleza del salario real. (Están pujando por el dolar ilegal, eso sí). Pero eso no impide que el sector más ultra de la derecha lo intente, sobre todo ante la evidencia de que el kirchnerismo puede salir fortalecido en las próximas elecciones, con una importante representación en el Congreso, en intendencias y hasta el dominio territorial de la provincia más grande del país. O sea: para el Círculo Rojo, el peor final. Y ante situaciones de debilidad extrema, la derecha suele apelar a medidas desesperadas. Esto es lo que está pasando en Tucumán. Como bien apunta el blog Nestornautas:

...de acá a octubre que la principal estrategia opositora es deslegitimar a priori los resultados, sembrando todo tipo de sospechas sobre la transparencia de los procesos electorales; eligiendo para esa pelea los ámbitos extrainstitucionales (los medios, las redes sociales) en lugar de la justicia: curioso tratándose de gente autoproclamada republicana, y guardiana de las instituciones.

El tucumanazo no es sólo un intento de embarrar las elecciones en esa provincia, sino sobre todo las que vienen, Chaco, Buenos Aires Santa Cruz, donde se van a preanunciar fraudes, e intentarán quemar urnas y organizar otras trifulcas destinadas a ser propagadas en redes sociales y tapas de diarios. Creo que hoy mismo van a empezar a editar columnas que pongan en duda de antemano los resultados de las generales de octubre y la aptitud del sistema electoral argentino. Es decir, el voto del pueblo. El hecho de que prácticamente toda la dirigencia opositora se haya subido con docilidad a la maniobra desestabilizadora arroja una sombra sobre la democracia argentina. Me gusta el comentario que firma Rojo y Negro en el blog de Néstor Sbariggi:

"...ninguna derecha es moderna y menos democrática. Ningun poder concentrado lo es. Juegan y si no ganan la pudren. O eso pretenden: Desde el golpe económico, hasta la creación de agenda mediática, pasando por la opereta y otras canalladas.

Veamos Brasil, como ejemplo emblemático. Nos medirán el aceite todos los días y en cuanto verifiquen debilidades en la consistencia politica, vendran con tutti por todos los medios que sean. Entonces la respuesta y accion politica es UNIDAD y gestión popular (el famoso segundo tomo). Esto no está en una nota al pie de página de un oscuro libro de política, sino en la tapa. No verlo es criminal." (Completo acá)

Al parecer de eso se trata, entonces. Hace poco escribí que el corrimiento al centro es un mito impracticable instalado por algunos comentaristas de la post política que desde hace años nos vienen dando lata con el turno de la generación intermedia. Como si la lucha política fuera una sucesión de modas y tendencias . El centro no existe y el giro hacia el centro no es posible porque la derecha está sacada y viene por todo. No se trata del estilo de Scioli, de la cultura italiana de Macri o de la formación cívica de Massa, como algunos pelotudos con obra nos quisieron hacer creer. El centrismo no es posible porque las clases dominantes argentinas son extremas y están dispuestas a apretar a la sociedad e imponer sus condiciones extremas durante los próximos años. Giro al centro, las pelotas.



lunes, 24 de agosto de 2015

Tucumán y las muecas de la derecha maniobrera para ocultar lo inocultable

El FPV en Tucumán les gana a todos los otros juntos, pero la prensa derechosa lo disimula con cebitas húmedas


Madrugada gélida en la que las noticias no terminan de confirmarse. En Tucumán el triunfo del FPV contra todos los otros juntos aparece indefectible, pero la prensa porteña prefiere enchastrar la evidencia con titulares de algunos episodios confusos, tanto como quisieron ensuciar la imagen de Milagro Sala o Aníbal Fernández, con operaciones que se cayeron en pocos días. Estas maniobras de la derecha para enturbiar el efecto del voto popular son síntomas de su debilidad política terminal y manotazos de ahogados. Si uno tuviera dudas de la vitalidad del kirchnerismo en los últimos meses del mandato de Cristina y de las serias posibilidades que tiene de gobernar el país por cuarto mandato consecutivo, la endebles de las operaciones mediáticas y la falta de peso específico de los candidatos opositores pueden tomarse como una sorda admisión de su impotencia. Apenas si pueden ganar terreno en los trending topics pero jamás en las urnas. Uno de los exemplos más risibles de este fade out opositor es la columna de hoy de Pagni en La Nación, vendiéndole merca vencida a sus lectores ricos que tienen tristeza, tratando de promover fisuras en un oficialismo que afianza su unidad ante la perspectiva de una nueva victoria. Pensar que Pagni era el ídolo de los muchachos postpolíticos de revista Crisis, pero su folletín de los lunes, por su fabulación inverosímil, cada vez se parece más a los partes médicos domingueros del doctor Nelson Castro.

Anoche estuvimos en La Ballena Azul viendo a un espléndido Rada tanguero, milonguero y candombero y eso nos movió a preparar un programa de medianoche lleno de uruguayos de talento deslumbrante. ¡Qué buenos son los orientales haciendo música y cómo nos gusta a los porteños lo que hacen Cabrera (que tuvo el viernes su noche memorable en la Ballena), Leo Masliah, Urbano Moraes, los inmortales Eduardo Mateo y Gustavo Pena Casanova y unos cuantos más! Más tarde subo el programa pleno de joyas de la canción popular ríoplatense. Mientras tanto, nos disponemos ver las próximas muecas de la derecha maniobrera para disimular lo inevitable. Más tarde subo el programa.

domingo, 23 de agosto de 2015

Luna sola

Hoy medianoche FM La Tribu 88,7: Leo Masliah, Rubén Rada, Eduardo Mateo, Urbano Moraes, El Príncipe


Luna llena, tanto yirar
por el cielo sin encontrar
más que huellas de tu blancor
o una piedra que alguien tiró
en un tiempo que no siguió
en tus rondas no se cruzó
esa estrella que me llevó
al embrujo que hace palmar
al influjo de tu mirar
luna llena de claridad
extranjera en la eternidad
luna llena de vacuidad
una pena de inmensidad
se abre paso cuando al pasar
el ocaso sale a trillar
tu alma en pena de soledad
en tus rondas no se cruzó
esa estrella que me llevó
me condujo al resplandor
vagabundo de tu mirar
luna sola busco un lugar
a la sombra de tu clarear.

Hoy a la medianoche en La otra vamos a escuchar la última parte de la entrevista a Alencar Pinto, el biógrafo de Eduardo Mateo. También los nuevos discos de Leo Masliah (Luna sola) y Rubén Rada (Tango, Milonga & Candombe, que lo estará presentando esta misma noche en La Ballena Azul del CC Kirchner). Y las canciones de Urbano Moraes, El Príncipe, y Eduardo Mateo.

A partir de la 0:00 h se escucha acá: http://fmlatribu.com/radio/hd/ o acá http://fmlatribu.com/radio/sd/

sábado, 22 de agosto de 2015

Crespo, Entre Ríos / Hong Kong


Mi amigo Mauricio Percara desde hace más o menos un año se consiguió un trabajo como locutor... ¡en China! Y desde allå edita un blog que se llama Mate in China. Ayer posteó esta nota, que me hizo acordar de mi viaje a la provincia de Entre Ríos en invierno de 2010:

En compañía de calor y humedad, un turista en Hong Kong se puede sentir acosado ante la venta de copias de relojes. Pero la vida va más allá de eso en la isla. Apreciar su Buda Gigante es una opción más amena, ver esa magnánima construcción que parece tan antigua pero que no se acerca siquiera al siglo de existencia. Pero si algo verdaderamente golpeó a las puertas de mi atención, fue lo menos esperado.
A escasos metros de mi hospedaje se emplaza la Avenida de las Estrellas. Y ahí estuve, por un rato. Jet Li, Bruce Lee, caras conocidas con forma de estrella. Y la sorpresa. Y el recuerdo. Y la película de mi vida dirigida por Wong Kar-wai.
Aparece ante mi mirada perdida una pareja, de esas que no se miran ni se tocan, de las que se hablan con cierta distancia. Dos personas que se unen ante la necesidad de unirse para no estar solos en una vida de caminos que siempre se pierden en la noche o en los días salvajes. Dos humanos que se reconocen crédulos ante el amor, pero que jamás se animarán a practicarlo como las bestias que caminan por su espalda.
Y recordé una noche de gloria. Esa velada en que me acerqué a este director, que se presenta ante mí en este suelo isleño como la simplificación de un cuerpo celeste. Oscar Cuervo habla acerca de un director de cine de Hong Kong y la ciudad de Crespo lo observa, como a un extraño que se pierde ante la vastedad de lo invisible en una ciudad gigante de unos veinte mil habitantes. Oscar trajo una película para compartir con el pueblo y él mismo ve con curiosidad la pantalla que le presenta, quizás por centésima vez, Con ánimo de amar.

La pareja no se besa y tampoco se ama, pero la mujer me sonríe con sus ojos de sufrimiento, ese que está siempre guardado en un rincón del armario más viejo.

Sólo quiero agregar que esa noche que estrenamos Con ánimo de amar en la ciudad de Crespo hacía en la sala un frío de cagarse, pero de todos modos nos quedamos un rato largo hablando de la película con aquella amable concurrencia, fascinada por Wong Kar-wai. Y a raíz de esa charla escribí el texto que pueden leer clickeando acá.


jueves, 20 de agosto de 2015

El Clan (Arquímedes Argento, casado y con hijos)


por Oscar Cuervo

Vamos a ahorrarnos tiempo y caracteres: El Clan, la nueva película de Pablo Trapero, es muy mala. 

Mala con ganas. Sorprende encontrar ahí la firma del autor de Mundo Grúa. A esta altura de su desarrollo como productor y cineasta, la ópera prima de Trapero queda infinitamente lejos. Ese vigor fundacional, esa frescura, parecen hoy un milagro insondable. Los pasos posteriores del director aseguraron que el retorno a ese prodigio inicial sea imposible. Por supuesto, a muy pocos puede importarles mi nostalgia por aquel comienzo, en la semana en que El Clan supera el récord de los primeros siete días de Relatos Salvajes y Metegol. Trapero y sus productores deben sentirse muy contentos. Pero el fiasco artístico de El Clan impresiona incuso si omitimos su gloriosa película inicial. Leonera, Carancho, Elefante Blanco son todas películas que oportunamente fueron objetadas en este blog; sin embargo, detrás de la creciente falsedad y vacuidad, había en todas ellas una cierta pericia en los detalles de terminación del producto. Algunas astucias de guión, una eficacia en el tono actoral y en el ritmo... algo. Elefante Blanco ya sufría de un grado de convencionalismo asfixiante, los hilos del marketing quedaban demasiado expuestos, pero aún así se sostenía como producto (y no digo una palabra de la política de estas películas, acepto el límite de considerarlas como vehículos de puro entretenimiento).

Lo de El Clan es mucho peor.

"Basada en hechos reales" dice el cartelito del comienzo, como advirtiéndonos que algo no va a andar. El video de Alfonsín recibiendo el informe de la CONADEP, el discurso de Galtieri, las indicaciones cronológicas "septiembre de 1984", "dos años antes", más que poner en marcha la máquina de narrar, funcionan como admoniciones de la desconfianza que el autor siente por su propio juego. Apela a procedimientos del que no quiere o no puede poner en escena un conflicto y necesita de alfileres de gancho grueso para que el bricolaje se sostenga.

Hay una cosa que me llama la atención: si me invitan a conocer la historia de una familia que durante varios años se dedica a secuestrar personas y alojarlas en su propia casa, si me dicen que mientras practica estos secuestros y asesinatos la familia mantiene la apariencia de normalidad, si me anticipan que el padre es un frío psicópata que obliga a sus hijos a participar en actos horrendos, yo puedo disponerme a descender a un infierno tenebroso pero encantador, lleno de emociones incorrectas. La canción "Encuentro con el diablo", que suena dos veces en la película, casi al principio y al final, delata cierta añoranza por lo demoníaco que la película defrauda. Guillermo Francella, encorsetado en un personaje plano y sin matices (algunos críticos imprecisos dicen que es un psicótico, pero quieren decir un psicópata) tiene que recitar parlamentos imposibles, escritos en un curioso español neutro que ya no esperaba encontrar en una película argentina. Lo que jamás logra es mostrar un destello de auténtica maldad. Es solo un Pepe Argento contenido, canoso, sin bigotes y haciendo cosas feas. Ninguna escena permite vislumbrar la anomalía del padre terrible que instala el horror en el seno amoroso de su intimidad. Sólo vemos a Francella haciendo fuerza por no desbordarse y a Trapero diciéndole desde atrás "actuá poco". Probablemente sea la peor actuación de su carrera, aunque el 90% de la crítica argentina diga lo contrario.

Otro mito que no resiste la visión de la película es la "actuación consagratoria" de Peter Lanzani. No puedo decir si está mejor o peor que en sus actuaciones anteriores, porque nunca antes lo vi. De lo que estoy seguro es que tiene una misión ingrata y destinada al fracaso. La concepción de su personaje le impide estar bien. La marcación para él es mostrarse agobiado, tenso y amedrentado por el despotismo paterno, desde la primera escena hasta el estallido del final. No hay transición, ni tampoco el espesor dramático que nos permita entender la dualidad de inocencia y abyección que el personaje debería sostener.

Y con esto me refiero a los dos únicos personajes que logran cierto desarrollo; ni hablemos del resto de la familia, ni la madre ni los hermanos ni la novia, mucho menos las víctimas secuestradas tienen el menor peso dramático. Sus roles son cubiertos con pereza resignada, desde la escritura del guión hasta el desempeño ante cámaras. Y lo digo así porque así se ve: un conjunto impreciso de actores recitando líneas escritas sin ganas. Es evidente que Trapero opta por filmar un vínculo paterno filial tortuoso y al resto de sus elementos los trata como decorado. Del uso "scorseseano" de las canciones no digo nada porque me deprimo.

Si el cine es el arte del punto de vista y ahí se juegan la política y la emoción de una película, justo ahí Trapero se muestra errático e impreciso. El Clan parece amarrarse al personaje de Alejandro, el hijo, pero sus motivos son difusos y su sometimiento inerte apenas despierta una débil curiosidad y ninguna pasión. Esa falta de eje se hace notar en la textura deshilachada de la exposición cronológica, con sus avances y retrocesos antojadizos, en la sucesión indiferente de secuestros y muertes, y en la confusión espacial y temporal de la escena clave del operativo policial. Sin punto de vista, el texto boya en la nada.

Quizás lo más interesante sea apuntar esto: la puesta en contexto histórico (fin de la dictadura, transición democrática, etc.) amaga con una politización que el desarrollo de la película desmiente: no se encuentra ahí a la sociedad argentina, ni a la dictadura ni a la democracia ni nada, solamente a un padre despótico y un hijo sumiso. El conflicto filial absorbe toda posibilidad de reconocer un drama histórico. Tragedia tampoco hay porque la unidimensionalidad de los personajes no la habilita. Es curioso: en esto El Clan coincide con el otro estreno nacional resonante de este año, La Patota. Películas que coquetean con la política pero al final la reducen a conflictos psicológicos entre padres e hijos. Más que la autoría de Mitre, Llinás o Trapero parece pesar Telefé.

Por último: algunas reseñas reconocen a regañadientes que al menos Trapero es más eficiente que aquellos productos de Aries de los años 80, tipo Pasajeros de una pesadilla, En retirada y otras así, que aprovechaban la truculencia de la sociedad post-dictatorial. Protesto: esos exponentes de exploitation eran más honestos en su oportunismo descarado, más divertidos y estaban más vivos. Rodolfo Ranni, Julio De Grazia y Ulises Dumont le ponían más garra y más talento a sus mamarrachos.

Ahora: no vamos a negar que Trapero y Telefé saben lo que hacen a la hora de vender entradas. Solo espero que la versión televisiva de Underground y Luis Ortega le devuelvan a esta historia el goce que se merece.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Pescado Rabioso y Peter Capusotto: reunión cumbre

2009


Ensayo de las Bandas Eternas. Los mejores de Argentina todos juntos.


Mañana


Esta noche sos completamente mio
me das amor tan dulcemente
esta noche la luz del amor está en tus ojos
¿vas a seguir amándome mañana?

¿Será un tesoro duradero?
o solo un placer del momento?
¿puedo creer en la magia de tus ojos?
¿vas a seguir amándome mañana?

Esta es una noche de palabras no dichas
y vos decís que yo soy la única,
pero ¿vas a romper mi corazón
cuando la noche se encuentre
con la estrella de la mañana?

Me gustaría saber si tu amor
es un amor del que puedo estar segura
así que decímelo de nuevo
no quiero volver a preguntártelo
¿vas a seguir amándome mañana?







martes, 18 de agosto de 2015

El plan económico de Macri


por Juan Manuel Iribarren

(Viene de acá)

Regreso por un momento a la Argentina del Siglo xxi, a la reunión del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, con economistas que se autodenominan liberales porque consideran despectivo el término "neoliberal" -o quizás piensen que no tiene que ver con ellos.

Lo que llama singularmente la atención es que no hay ninguna señal en el debate de que la Argentina haya pasado por un proceso de crecimiento y cambio, reconocible aun para muchos economistas ortodoxos; la negación de estos 12 años es total, e incluso la llaman "la década perdida" en un intento de negación pueril que sólo evidencia una completa adhesión a su credo.

En realidad, es como si estos señores recién acabaran de salir de un seminario con Milton Friedman, iluminados y racionales en contraposición al dogmatismo ignorante de los viejos economistas del establishment (veteranos keynesianos del New Deal). Y entonces, sinceramente preocupados por el problema de la inflación, sinceramente histéricos por su reputación, creyesen que nada se ha hecho correctamente, que hay que cesar la emisión monetaria, abrir fronteras, ajustar, más deuda externa y punto: lo demás lo hace el sector privado. Sinceramente, pero raro.

La arrogancia y la impostada seriedad con la que hoy hablan de estos temas no hace más que solapar la inseguridad que sentirían frente a verdaderos referentes de peso en este momento, pero también oculta algo peor, algo que se le debería poder cuestionar a cualquiera que se dedique a una ciencia social -con matices normativos- y pretenda ser un referente: desconocen por completo la sensibilidad contemporánea, aun de los economistas de más peso en la opinión mundial; desconocen -o quieren desconocer- que el tema más preocupante en el mundo en estos momentos para los verdaderos referentes de la economía -de los cuales ninguno, hay que decirlo, es neoliberal- es la abrumadora desigualdad, es el capitalismo patrimonial -que vuelve superfluos los puntos de vista liberales de la igualdad de oportunidades-, y que todos estos temas, evidenciando que son centrales en esta época, se transparentan en la crisis del Euro por la imposición de esas políticas que defiende la Troika y que están acabando con el proyecto de la Unión Europea por irracionalidades, cinismos y castigos.

(Fragmento de la nota "Fundamentalistas de mercado", publicada en el blog Un Largo, que se puede leer completa acá)

lunes, 17 de agosto de 2015

Sin saber hacia dónde rumbear

Especialísimo de Eduardo Mateo en La otra, para escuchar clickeando acá


El programa de anoche de La otra.-radio estuvo enteramente dedicado a la música y la vida de Eduardo Mateo, con sus grandes canciones y su personalidad enigmática. Y una extensa entrevista a su biógrafo Guilherme Alencar Pinto, autor de Razones Locas.. 

Este es el retrato que hace Alencar de Mateo y de su relación con él:

Antes de conocer a Mateo, yo conocí su música. Yo soy brasileño, vivía en Río, pero era ya fanático de la música uruguaya. Y una amiga con quien solía intercambiar música, un día me mandó Cuerpo y Alma recién editado, en 1984, y sin que yo tuviera la menor idea de quién era Mateo, me gustó el disco desde un primer momento, aunque posteriormente me fue gustando más. Tenía un resto para que me gustara más con el paso de los años. En el 85 visité Montevideo por primera vez y a los pocos días vi a Mateo tocando en vivo. Él estaba haciendo un circuito con un espectáculo llamado La máquina del tiempo, que fue el tercero de sus espectáculos con ese nombre. Y en ese toque yo fui presentado a él. Y como a Mateo siempre le gustó Brasil, él se me arrimó hablando portugués y nos hicimos compinches. Un poco después de eso, yo estuve una temporada más extensa en Montevideo. En 1986 produje el primer disco de Mariana Ingold y entre los dos, ella y yo, decidimos asignar algunos arreglos del disco a Mateo. Y entonces ahí tuve la oportunidad de hacer no solo chistes, pavadas y hablar de la vida, sino de trabajar con Mateo. Él no escribía música, o lo hacía muy mal, entonces él iba inventando los arreglos ahí en vivo. Mariana tocaba sus bases, Mateo en la guitarra inventaba las partes, yo las pautaba y luego las tocaba en el piano para que él inventara nuevas partes. Entonces pude entrar a la cocina de Mateo, trabajar con él. Y un poco entre conocerlo, verlo en vivo y verlo trabajar, Mateo creció en mi consciencia. En ese proceso fue que Cuerpo y alma pasó de ser un disco que me encantaba a ser uno de mis discos preferidos en el mundo. Y Mateo pasó a ser para mí un gran músico, sin matiz alguno, no un gran músico uruguayo, no el gran músico que pude conocer, sino un gran músico a secas, que yo, de suerte, pude conocer y tener alguna cercanía con él. 

Y bueno, acompañé su trayectoria muy de cerca, creo que vi la mayoría de sus espectáculos, por lo menos asistí a una o más funciones [de cada uno]. Mmuchas veces estuve presente en sesiones de grabación de discos suyos, asistí a ensayos de otros espectáculos, aparte de la amistad, ¿no?, de que él viniera a mi casa, de que yo fuera a su pensión, de que fuéramos a boliches juntos y todo eso. Lo seguí desde el 85 hasta su muerte. La amistad luego se enturbió un poco a partir del año 88, como con tanta gente. Mateo era un tipo muy difícil, y, bueno, nos peleamos y la relación se enfrió un poco, no se cortó, pero ya no hubo la parte más cotidiana a partir del año 88.

Mateo, en algunos momentos en que estaba bien y que sintonizaba con uno, era el tipo más fácil de trabajar del universo. Uno lo convocaba, llegaba en hora, trabajaba con la mayor seriedad, con la mejor disposición, con alegría, todo eran chistes, fluidez, y además la emoción de vivir el brotar de una música increíble. Eso fue lo que pasó con los arreglos del disco de Mariana. El tipo hacía un arreglo y era una cosa increíble. El único conflicto es que yo decía: "no, Mateo, después de hacer eso es imposible que aparezca algo mejor"; y el tipo se ponía medio malo: "no, no, no, no sirve nada" e inventaba otra cosa. Pero efectivamente al ratito uno decía: "realmente es mejor". Y luego otra vez y otra vez. Es decir, uno nunca podía dar cuenta de que había un techo más alto, y él sin embargo vislumbraba e iba ahí.

En compensación, cuando estaba cruzado, te peleaba, retaceaba cosas, a veces era como que él estaba boicoteando el trabajo, por motivos que a veces uno se acercaba a ellos y a veces no. A veces él de pronto decía lo que parecía ser el motivo y era una cosa tan tonta que uno tampoco podía decir si efectivamente Mateo estaba loco o si su explicación era parte de un gran chiste o de una gran provocación. Uno no lo sabía. Entonces esas dos dimensiones estaban siempre oscilado, ¿viste? 

Por ejemplo, Mateo consumía mucha droga, casi siempre droga informal y barata, porque no tenía plata para pagar las drogas nobles, mucha pastilla y eso. Pero casi siempre que le vi, por ejemplo, la marihuana, que es algo que a uno lo deja amistoso y buena onda, ¡a él le pegaba mal! Se ponía agresivo, antisocial, en los toques en vivo se peleaba con la gente, por ejemplo se apartaba expresamente del micrófono para que no se le escuchara la guitarra. Ese tipo de cosas que eran mala onda con todo el mundo, con quien tocaba con él, mala onda con el público. Entonces uno tenía que convivir y esperar los buenos momentos. Los buenos momentos dejaban unos recuerdos tan lindos que uno los recuerda con cariño. Luego uno recuerda lo otro y dice: "bueno, no era tan lindo". 

Uno entiende por qué el tipo vivía esa soledad. Era por responsabilidad de él y era por motivos más nobles también. La soledad de Mateo se debía a que el tipo tenía una especie de búsqueda muy incansable de una dimensión que él no sabía que era, pero la buscaba, de una manera muy íntegra pero también sin saber hacia dónde rumbear, ¿viste? Era como una especie de gran yogui sin gurú. Entonces hacía esa busca, sin un método y una orientación, pero realmente obstinado por perseguir ese lugar. Entonces uno admiraba esa soledad, uno por otro lado la lamentaba, por él mismo y también porque a veces hería a la gente cerca suyo, ¿no?



Alma al aras alas que pasan
del ave que en vuelo anda
ama el alma en mantra
alma del lugar noche y fogata
hazte luz y el fuego en llama
llama al alma y canta.

Canta, canta y ama, vive en cuerpo y alma
canta, sol de la naturaleza llama.

Alma que al tramar tramas en mantras
haz que el luz aves alas as
salve al cuerpo y alma.
Alma, nombre a Dios o al que es amigo
fiel en sí y a uno mismo
voz del cuerpo y alma.

Canta, pensamiento y ama el alma en mantra
canta, que en el cuerpo un templo guarda al alma.

Para escuchar la entrevista y el programa completo, clickear acá.