todos estamos igual

miércoles, 18 de junio de 2008

Qué es el peronismo IV

Por Oscar A. Cuervo

El 16 de junio de 1955 una flota de 34 aviones de la marina argentina bombardeó la plaza de Mayo con el fin de asesinar al entonces presidente Perón. Resultaron asesinadas más de 360 personas y heridas otras 800 que pasaban por la plaza durante las 5 horas que duró el bombardeo.

“Estaba anunciado que ese mediodía habría una demostración de aviones sobre el cielo capitalino en desagravio al general San Martín, pero los aparatos que aparecieron a las 12:45 no tenían cara de amigos ni de hacer piruetas virtuosas. Cuentan que el primero fue un DC3 que descargó dos bombas, impactando una en la boca del subte de la línea A, sobre la propia vereda de Hacienda. Ahí nomás aparecieron los Gloster Meteor y los Biscraft, mostrando sus vientres oscuros y dejando caer más bombas y también ametrallando sobre los caminantes de la Avenida de Mayo y de la propia Plaza. Un diario dirá al día siguiente que los aviones fueron entre 8 y 10 en una segunda oleada un rato después y que “uno de los testigos presenciales instalado en Alsina y Paseo Colón, vio como una bomba destrozaba un trolebús repleto de pasajeros.” (Enrique Arrosagaray, “Chaparrones de fuego sobre Plaza de Mayo, diario SUR, 15/6/2008)

“El momento de acelerar el golpe ocurrió luego de la manifestación de Corpus Christi que puso en la calle a unos 200 mil católicos opositores al gobierno. La manifestación fue prohibida por el ministro del Interior Angel Borlenghi. Esto enfureció más a los católicos. El gobierno detectó la conspiración esa semana. Creyó ver en dos religiosos como monseñor Manuel Tato y Ramón Novoa los vínculos entre militares y civiles golpistas, que a esas alturas eran muy numerosos. Borlenghi decidió su arresto y expulsión a Roma. Los líderes de la rebelión supieron que el 16 serían detenidos igualmente. Deciden, entonces, que bajo el pretexto de un "desagravio a la bandera" una flota de aviones sobrevuele la Catedral metropolitana. Era la señal para el ataque contra Plaza de Mayo. Toranzo da la orden sin saber que llegaba una comunicación de Roma: Perón había sido excomulgado por el Vaticano.
“Las crónicas abundan en detalles de aquel ataque sangriento que comienza con la descarga de dos bombas por parte de Noriega a las 12.40 y se sucede en tres oleadas hasta las 17.45. Muchos aviones llevaban inscripta esta sigla: «Cristo Vence». Perón era, a esa altura, el anticristo.” (María Seoane, Clarín, 16/06/06).


“Un golpe militar derroca a Perón en septiembre de 1955. El general Lonardi levanta las guarniciones de Córdoba. El contraalmirante Isaac Rojas bombardea los solitarios gasoductos marplatenses. El general Aramburu fracasa en el levantamiento militar de Curuzú Cuatiá y se refugia en el Brasil. El 23 de septiembre, ante una multitud similar a las concentraciones peronistas, habla Lonardi desde los balcones de la Casa Rosada. Su famosa frase: “ni vencedores no vencidos”. Esquemáticamente, como una entente de nacionalismo clerical económicamente liberal y proimperialista, el lonardismo intentó basarse en el armado sindical peronista -sin Perón-, al mismo tiempo que le solicitaba a Prebisch el plan económico, pasaba a retiro a 44 generales, procesaba al propio Perón por «corruptor de menores» y recibía con satisfacción un comunicado de la CGT que anunciaba «cesar el fuego entre hermanos», «calma», «armonía», y «un país de hombres de bien».” (Nicolás Casullo, “El golpe de 1955”, diario La Opinión, 21/2/1973).

Dijo Leónidas Barletta en el periódico PROPÓSITOS (29/9/1955), órgano de difusión del Partido Comunista: “Su gobierno [refiréndose a Perón] típicamente reaccionario, daba a las organizaciones obreras, estudiantiles y campesinas, al partido oficial, al Parlamento y a las obligadas concentraciones, una orientación corporativa supeditada a las inapelables órdenes del pequeño «Fuhrer» sudamericano. No hemos esperado que cayera para decirlo. Su torpe violencia, que tanto daño hizo, no era más que la envoltura política de un gobierno incapaz. Nos hemos cansado de probarlo desafiando su furia y pagando a buen precio nuestra osadía. [...] Ahora la Nación se une a la esperanza de un buen gobierno.”

Almirante Isaac Rojas y otros miembros de la revolución fusiladora

Norberto Galasso cuenta en Aportes históricos a la historia de la izquierda argentina, Buenos Aires, 2007, pág. 261: “Mientras Alfredo Palacios, «antiguo mosquetero» socialista, se convierte en embajador, otro dirigente, Américo Ghioldi, vocal de la Junta Consultiva organizada por el Alte. Rojas, predica diariamente contra el «fascismo» peronista, sin amenguar el odio virulento con que pocos meses atrás escribía: «Se ha querido hacer la experiencia de unificar un país con escoria... Fueron acogidos y llevados en carradas los desechos de todos los herrumbres humanos, la basura acumulada en todos los sectores, las escorias de todas las fraguas y el residuo de todos los hogares... Pero esta vitalidad animal no basta ni alcanza para construir». Tanto o más graves resultan, asimismo, los intentos de los dirigentes stalinistas por caracterizar la nueva situación política. Victorio Codovilla, por ejemplo, señala (Nueva Era, Octubre / noviembre 1955): «Entre las varias corrientes en lucha por el predominio en el poder, para imprimir al gobierno una u otra orientación política, se destacan hasta ahora, dos fundamentales: una, la que encabeza el general Lonardi, que sufre una fuerte influencia clerical y proimperialista yanqui, que lo empuja hacia la derecha; otra, la que encabeza el contraalmirante Rojas, que se inclina hacia posiciones democráticas y de resistencia al imperialismo.» [...]
“Socialistas y comunistas, congelados en el antifascismo del 45 y reducidos a su base social pequeño burguesa, colonizada mentalmente por la clase dominante, están lejos de advertir el profundo dolor que embarga a los trabajadores, lanzados ahora a la proscripción. La experiencia del 45 al 55 ha calado hondo en las masas trabajadoras y una vez más, ante el hecho trascendental del retorno oligárquico al poder, la izquierda tradicional no está al lado de los trabajadores sino comparte el júbilo de los opresores. (Galasso, op. cit.)”

Alfredo Palacios y Darío Miró, socialistas, miembros de la Convención Constituyente de 1957

Ezequiel Martínez Estrada dice en Qué es esto, Bs. As., 1955: “Perón tenía una mentalidad cuadriculada... un cerebro con muy pocas circunvoluciones, pocas figuras, pocos meandros... una tabla rasa con jeroglíficos paleolíticos... Sus ideas, magnificadas por la investidura y el arte de encantar serpientes que poseyó en grado superlativo, son las mismas de un boyero de 16 años o de una mucama de 33... Sus cualidades eran de diferente índole: cinismo e histrionismo, caciquismo... locuaz y mendaz, protector de la oligarquía y de la chusma, odia la cultura, resentido, conciencia fría, terrorista, demagogo... [Perón] ha encendido en la chusma, que él llamaba «los descamisados» y que algunos tontos y necios confundieron con el proletariado, un orgullo de clase dominante.”

Y Norberto Galasso (op. cit.) agrega: “Aunque el quid de la cuestión estaba en el Plan Prebisch, para lo cual había que reformar la Constitución de 1853. Previamente, el 27 de abril, también por decreto, el dictador Aramburu deroga la constitución de 1949. El plan económico, en resumen, consistía en 1) Transferir al sector agropecuario una mayor proporción del ingreso nacional. 2) Amplio concurso y facilidades al capital extranjero. 3) Comprimir el nivel de ocupación. 4) Marginación del estado para mayor libertad de la empresa privada.”

(Fragmento de PERÓN. SINFONÍA DEL SENTIMIENTO, de Leonardo Favio)

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca entendí como la marina buscaba matar a Perón bombardeando la plaza, me parece un contrasentido (que no explica la historia) porque nunca lo iban a lograr asi, y en cambio mataron a muchos inocentes transeuntes. Por otro lado algunos libros de historia dicen que uno de los jerarcas de la marina al ver que murio tanta gente y no habia matado a Peron el mismo se pego un tiro, adusiendo una especie de "honor" que tenia en ese momento el sector más reaccionario de los militares. ¿como se explican esos sucesos?

Oscar Cuervo dijo...

Fede: sì, creo que uno de los asesinos que bombardearon la plaza despues se suicido. Hay gente que lo hace por honor (aunque ya no es tan comùn). Igual el suicidio no remedia la falta, sino que creo que la agrava. Si el tipo estaba arrepentido no tenìa por què suicidarse, sino reparar la falta.
En cuanto al bombardeo, me parece que matar a Peròn era un pretexto. Fijate que la libertadora finalmente lo dejaron ir, y en cambio mataron a muchos militantes peronistas. Se ve claro que no se trataba de terminar con "el tirano" sino con todo un movimiento social.

Los bombardeos son actos terroristas y polìticamente estàn destinados a producir terror en toda la poblacion, amedrentar a los indecisos, agudizar las contradicciones para aislar a los adversarios, hacerles cortar los lazos con la comunidad.

Por eso, cuando uno cree que hay que luchar por algo, lo peor que puede hacer es aislarse y cortar los lazos con los otros.

Anónimo dijo...

Es cierto lo que decis Oscar, la derecha siempre tiene caballitos de batalla dialécticos para interpretar la historia y hacer que dar las cosas como honor, buena fe, valores patrioticos y que se yo. Si bien el "regimen peronista"(como lo llamaban) no era condescendiente con sus adversarios los que vinieron después actuaron de manera vil, sobre todo la nefásta revolución libertadora que no sabia a donde meter a los peronistas. Segun me cuentan gente que vivia en esa época habia mucho odio entre peronistas y aniperonistas, muchas familias se dividian por temas ideológicos, los que creían en peron y los que detractaban su gobierno.
Perón volvió de derecha(se podría debatir ampliamente sobre el tema, con los que venían en el avión aquel dia de ezeiza y la política que luego tomó contra los montoneros) y finalmente todo termino con una "Solución final", en el 76, empezando con Lopez Rega destruyo todas las articulaciones politicas de cambio social, mato a cientos de militantes y eso explica hoy el miedo a la política, el no te metas o por algo será.
Si Perón fué un personaje complejo intricado, mucho más lo es su movimiento de masas, que por lo menos en ese entónces tenían unidad e identidad. El menemismo terminó destruyendo los lazos de solidaridad en los 90. Pero esa ya es otra historia.

Oscar Cuervo dijo...

Fede:

eso que vos planteàs como interrogante en tu ùltimo pàrrafo creo que en cierta forma está planteado con otras palabras en un pasaje de la carta de Dri: "Las luchas de clases nunca se presentan en estado puro. Las contradicciones atraviesan a los distintos bloques que continuamente se forman. Hoy hay con claridad dos bloques atravesados por multitud de contradicciones internas."

Por eso el peronismo es una piedra donde encallan las lecturas lineales de la izquierda: creen que las luchas de clases se presentan en bloques puros y no contradictorios. Eso hace posible que desde un discurso de izquierda (patèticamente Vilma Ripoll y el PO) hoy se terminen alineando con los terratenientes (chicos, medianos y grandes, todos aliados en un mismo frente contra la intervención del estado en sus rentas extraordinarias).

Si vos estudiàs la trayectoria del PC, del socialismo de Palacios y del "izquierdismo" de Martinez Estrada, vas a encontrar el mismo extravìo: alinearse con la derecha con argumentos marxistas. Argumentos con los cuales Isaac Rojas o Buzzi y Biolcatti son tipos progresistas.

Por otro lado, el odio que te contaron que dividìa a la sociedad, el odio con que se referìan a Evita como la puta y Perón como el corruptor de menores (como si estas fueran caracterizaciones polìticas), los podès encontrar en algunos comments de este blog, cuando hablan de la yegua, y en pensadoras como Carriò cuando habla del hombre golpeador. Veràs que nuestra sociedad no ha cambiado tanto en los ùltimos 50 años. Lo único nuevo parece que es la soja transgénica.

César dijo...

Bueno, ahora el PC se volviò kirchnerista! El camarada Echegaray saluda a la comandanta Cristina!

¿Ajuste de cuentas con la historia o mas confusión ideológica?

Anónimo dijo...

Cèsar: Para traernos claridad ideológica te tenemos a vos. Dale, explicanos.

Anónimo dijo...

Ah, César, vos eras el que proponía la revolución de las clases medias, no? dale, explicanos.

César dijo...

Hola Pipo: yo no propuse la revolución de las clases medias. Esa fue una afirmación de otra persona a la que yo le manifesté que estaba de acuerdo con algunas de sus ideas.

Saludos y la próxima vez que intentes chicanear, lee mejor.

Anónimo dijo...

Hola Cesar.
"Crear redes, vínculos, hacer rizoma, crear asociaciones de ayuda, grupos de estudio, bibliotecas, auto emprendimientos, cooperativas, medios de comunicación alternativos, en fin, suscitar amor y pasión en tiempos de corazones rotos en mil pedazos, todo eso es lo que me interesa de la izquierda. De hecho, creo que las nuevas clases revolucionarias son las clases medias. Aunque falta mucho para que se tome conciencia de ello" dijo Muro.

"Estoy de acuerdo en casi todo lo que dijo Gabriel y quizá tambien me identifico con esa posición política." dijo Cesar.

La proxima vez que adhieras a algo leelo bien, no sea cosa de que de 2estar de acuerdo en casi todo" pases a "estar de acuerdo en algunas ideas".

y a proposito cesar, ¿vos también crees en la revolucion de la clase media? ¿ya empezo? es eso que estamos viendo poir tn?

César dijo...

ok, gracias por la recomendación! Voy a cuidar mis palabras entonces. De todos modos fui algo cuidadoso y dije "casi todo" y "quizá".
Lo bueno de visitar estos blogs, ademas del intercambio de opiniones (en èpocas donde esta de moda celebrar el diálogo) es que te dicen como leer y como expresarte. Un corrector de estilo ad-hoc y gratis! Un policía de lo discursivo!
Neoperonistas pequeñoburgueses de internet. Revisionistas con facebook. Un abrazo y segui atento.

Anónimo dijo...

Che Pipo, ¿por qué no discutís conmigo?, ¿te la bancás?. Yo tengo argumentos muy sólidos para sostener eso, me parece que vos no tenés argumentos para sostener nada. Ya de por sí la forma en que agredís a César expresa un espíritu cobarde y totalmente básico... por ahí mejor no me discutas, me parece que va a ser muy aburrido discutir con otro justiciero de cotillón. Ya lo dice Cristina: la historia se repite en forma de farsa (no de comedia), y ella es su propia prueba. Es increíble: cita esa frase de Marx en medio de una manifestación farsesca orquestada por el aparato peronista a cambio del pancho y la coca.
Así es César, policías discursivos hay por todas partes, especialmente en es este blog pretencioso y oportunista. Lo más triste es que son policías de un nivel de análisis discursivo absolutamente paupérrimo. Son incapaces de sostener una discusión seria. Al segundo comment ya te están chicaneando con bobadas. Es un patoterismo muy berreta. Te los cruzás solitos en la calle y salen corriendo. Desde la esquina te tiran algún cantito de cancha retroperonista para volver a darse a la fuga creyendo que su honor sigue intacto.

César dijo...

jajaja, si, Gabriel, es cierto, la cita es extracto del libro: "El 18 Brumario de Cristina Kirchner".

Agradezcamos que todavía no nos dispararon los otros epítetos nuevamente en boga: oligarca-golpista-gorila-rubio-garca-y, por que no, puto.

Pero mejor, seamos "demócratas" y callemos, porque a nosotros, "no nos voto nadie".

Anónimo dijo...

¿Vieron que están totalmente de acuerdo? Lean la cantidad de palabras insultantes que me dirijieron en pocos renglones, lean mi mensaje a ver si encuentran algun insulto. y después el patotero soy yo.
la revolucion alegre esta en marcha

Oscar Cuervo dijo...

Che, la nueva izquierda no tiene otras palabras más que "patotero", "policía", "cobarde", para contestarle a alguien que solamente ironizó sobre sus posiciones?

¿Citar las frases que usetedes dijeron es ser policías? Si están acusando continuamente a sus adversarios de patoteros y violentos, por qué no se miran en el espejo? O se sienten tan magníficos que ni siquera piensan en lo que dicen?

Por favor, muchachos, recobren la calma y no traigan un clima de insultos en este blog, dejen eso para los cortes de ruta. Discutan con serenidad.

Anónimo dijo...

Dale César, apliquemos la metodología del gorila de Negri. Llegó la hora del éxodo. Esta farsa no da para más.

Anónimo dijo...

Saludo, muchachos, cuando empiecen la revolución chiflen, que quiero alegrarme un rato.

Anónimo dijo...

Cuervo: en la entrada anterior con la cita de Narvaja hablan del paralelo entre Yrigoyen y Perón.

Solo se puede sondear este paralelo, mediante "lo popular" que funciona como correa de transmisión entre estos dos políticos aparentemente distantes.
Resulta que yo conocía una "abuela", era de familia politica mía, no de sangre, pero solía contar historias y anécdotas del pasado, muy interesantes.
Ella era fanática de Perón, siempre cantaba la marcha peronista, se la sabía de memória. La conoci en mar del plata pero la mayor parte de su vida vivió en Burzaco. Tenía adoración por Perón, contó como fue a la plaza el 17 de octubre y como lloró la muerte de Evita, todo estaba en su memoria. Un día conto que su padre era un radical a ultranza, contaba que Yrigoyen salía caminando por la calle saludaba a todo el mundo y le acariciaba la cabeza a los chicos que andaban dando vueltas (ella era niña por esa época).
Luego su padre murió e Yrigoyen también, y contó que ese vacío (el de las clases populares), nunca fue llenado por ningun político de la época, hasta que llegó Perón el cual incluyó con sus políticas a todo el pueblo.

Si bien yo no soy peronista, creo que adhiero en algunas cosas con esta visión y pienso que solamente las clases populares tiene una verdadera memoria, es un poco extremo lo que digo pero para mi es verdad. La clase popular recuerda todo lo que le hizo bién, en cambio la clase alta no tiene memoria, porque solo recuerda quien entorpeció sus inteseses los cuales no tienen nada en común con el pueblo en sí. Aún asi todo ello es discutíble.